El reconocido preparador de atletas madrileño afincado en Galicia, Mariano García-Verdugo, ofreció el pasado viernes en el Club Diario de Ibiza, pautas de entrenamiento profesional para los corredores populares y alertó de que «en el atletismo es muy peligroso automedicarse». El director del área de Deportes de la Universidad de Santiago de Compostela y profesor del Centro Olímpico de Estudios superiores del Comité Olímpico Español (COE) estuvo acompañado por Soraya Pérez, que presentó la ponencia como gerente del CA Pitiús, club organizador de la misma, ante una sala repleta de atletas.

«Solo veo ventajas en la proliferación de atletas populares. Lo único que hay que tratar es de hacer campaña para que se pongan en manos de profesionales y que no improvisen. Mucha gente entrena con lo que le dice un amigo, pero esto es como las medicinas, no te puedes autorrecetar», apuntó García-Verdugo.

El año pasado, en las Pitiusas hubo casi tres carreras de media cada mes. En este sentido, el técnico incidió en evitar el abuso de la competición: «Hace que la vida deportiva se acorte, lógicamente. Lo primero es decidir cuáles son las pruebas en las que queremos echar el resto a lo largo de la temporada y en las que vamos a ir con la idea de hacer un entrenamiento fuerte. Si nos planteamos todas las competiciones para obtener el máximo rendimiento llega un momento en que ni el cuerpo ni la mente aguantan», aseveró el técnico.

Asimismo, Mariano García-Verdugo repasó algunos puntos importantes del entrenamiento. Por un lado, aportó ideas sobre el trabajo en los días previos y el descanso, necesario para lograr la ansiada supercompensación.

«Hay muchos atletas que se siguen probando dos días antes y hay que tener en cuenta que la semana anterior a una carrera únicamente puedes estropear el entrenamiento. Lo que hay que hacer es programar bien los descansos para llegar en plenitud», recalcó, a la vez que destacó la relevancia de descansar correctamente después de un gran esfuerzo: «Lo mejor es recuperar sin estar parado. Lo ideal sería ir a un spa, algo que permita descansar.

En cuanto a la supercompensación, García-Verdugo apuntó que se trata de la adaptación que realiza el cuerpo después de un esfuerzo. «El entrenamiento no es más que someter al cuerpo a una agresión. Entonces, cuando termina, que es generalmente cuando se sale de la pista, el organismo se ve obligado a reaccionar. Es un mecanismo de autodefensa con el objetivo de estar preparado para el próximo impacto. Es una vacuna, por decirlo de alguna manera», aseguró.

Zonas y umbrales

Además, el entrenador, que ha preparado a casi dos decenas de atletas con apariciones en citas internacionales, realizó un test con un pulsómetro y un silbato para detectar las zonas de entrenamiento, los umbrales y el consumo máximo de oxígeno (VO2max).

«La frecuencia cardíaca lo determina todo. No es necesario pinchar al atleta [para realizar análisis de lactato], ya que pretendemos hacerlo asequible a todos», apuntó.

Las zonas y los umbrales permiten saber de qué manera tiene que entrenar un deportista según su especialidad. No necesita progresar de la misma manera un corredor de 100 metros lisos que un participante de maratón.

«El VO2max es el volumen de oxígeno que eres capaz de consumir por kilogramo y por minuto, lo que indica el límite del esfuerzo que se puede hacer utilizando oxígeno. Si vas más rápido, ya estás produciendo energía por otras vías y acumulando más cantidad de lactato de la que eres capaz de deshacerte. Esto permite hacer un esfuerzo mucho más corto. El objetivo es mejorar o prolongar estas zonas dependiendo de cada especialidad», concluyó el conferenciante.