Por primera vez en la historia dos ibicencas participarán en un Mundial absoluto de kárate. Será la semana que viene en la ciudad alemana de Bremen, en la que Irene Colomar y Cristina Ferrer competirán formando parte de la selección española de la especialidad, con la que ambas lucharán por conseguir alguna medalla por conjuntos. Además, Colomar, karateca ya experimentada, también ambiciona un metal individual, mientras que Ferrer, que peleará por primera vez en -55 kilos, tampoco descarta nada, pero su codición de debutante puede jugar en su contra. Ambas afrontan con «muchas ganas e ilusión» esta cita internacional.

El combinado español comenzará hoy en Madrid la última concentración preparatoria, en la que afinará su puesta a punto antes de partir el martes que viene hasta tierras alemanas, donde el jueves empezarán ambas las eliminatorias individuales: la competición de -61 kilos, en la que estará Colomar, arrancará a las 9 horas; y la de -55 kilos, con Ferrer en liza, se iniciará a partir de las 10.30 horas.

Colomar, que en el último Mundial en París hace dos años fue séptima en kumite de -68 kilos, quiere volver a saborear una medalla que se le resiste desde 2010, cuando consiguió un histórico bronce individual (también en -68 kilos) y celebró la plata por conjuntos. Su percepción para Bremen es positiva: «La preparación ha ido muy bien. La semana pasada tuvimos concentración en Asturias y fue genial. Creo que nos vino fantástica. Llegamos con grandes sensaciones, luego ya se verá», comentó la karateca del club Samyd.

Afirmó que afronta el campeonato con la idea de «disfrutar, pelear bien y sacar chapa [medalla]». «El objetivo siempre es el oro. Si luego se consigue otra medalla, pues estaré igual de contenta. Pero el reto tiene que ser alto porque si se es conformista nunca se llega arriba», señaló.

Desquitarse del Europeo

La ibicenca también quiere sacarse la espina del Europeo que tuvo lugar en mayo, en el que cayó en la primera ronda de individuales y perdió en cuartos en el torneo por escuadras. Tras la cita continental, será su otro gran reto en -61 kilos, en el que lleva compitiendo desde el año pasado.

La balear observa con esperanza la nueva etapa que se ha abierto en la selección española, en la que Ángel Arenas es el nuevo responsable del grupo de combate masculino y femenino. Cuenta con dos ayudantes y la que se encarga de trabajar más intensamente con las chicas es la canaria Gloria Casanova, retirada de la competición desde 2008 y que posee un currículum envidiable en el mundo del kárate. «Hay una forma diferente de llevar las cosas y creo que todo el grupo estamos muy a gusto», explicó Colomar, que también considera que han «madurado» como equipo y eso les abre las opciones de estar entre los mejores del mundo nuevamente.

Por su parte, Ferrer aseguró estar lista para hacer un buen papel en su primer Mundial sénior: «Creo que llevo el trabajo bien hecho y estoy preparada tanto a nivel mental como físico. Seguramente la cabeza es lo que luego mande», dijo la deportista del Samyd, para la que es toda una incógnita su rendimiento en su nuevo peso: «Por una parte tengo la ventaja de que soy alta y llego antes al golpeo, pero por otra no estoy habituada a la distancia de pelear. Quizás habrá que aprovechar que tengo más envergadura», manifestó.

A pesar de todo, se mostró ambiciosa y parte con la ilusión de «hacer medalla» tanto en individuales como en equipos. «Hay posibilidades en ambas modalidades», concluyó.