El Formentera y la Peña Deportiva tienen dos caras cada uno. Los formenterenses son un equipo al que le cuesta meter goles (solo llevan seis en nueve partidos) pero por contra encaja muy pocos (ha recibido tres en lo que llevamos de Liga). Diametralmente opuesta es la escuadra de Santa Eulària, a la que ya le han metido doce tantos este curso, pero sin embargo ya ha marcado 15.

El bloque de la Villa del Río tiene un serio problema defensivo que su entrenador, Mario Ormaechea, no consigue corregir. De momento, no tiene claro cuál es su zaga titular. Este domingo situó a Baena en el lateral derecho -que en los últimos partidos había sido central- y Pau Pomar fue la pareja de Rubén Martínez en el centro de la defensa. El cambio no surtió efecto ya que dos errores le volvieron a costar sendos goles al conjunto de Santa Eulària. En el banquillo se quedó el cordobés Salas, central fichado este verano y que parece que no tiene la confianza de su técnico.

Pero no se puede responsabilizar de los desajustes defensivos solo a los hombres de la retaguardia. Se les debe exigir más sacrificio y concentración a todos los futbolistas: delanteros, centrocampistas, defensas y portero.

Porque esa sangría goleadora que está sufriendo la Peña le está privando de sumar muchos puntos. Lo positivo para el vigente subcampeón de la Tercera balear es que no está demasiado alejado del cuarteto de cabeza. Ahora mismo es sexto clasificado con 14 puntos, a tres del tercero y del cuarto, el Binissalem y el Poblense, respectivamente.

El poderío atacante peñista

Por contra, la Peña sigue viendo puerta con facilidad y es, empatado con el Mercadal, el cuarto equipo más realizador del grupo XI. Solo el Llosetense (con 17 dianas) y el Binissalem (con 16) acumulan más tantos que los ibicencos.

Mientras, el problema del Formentera se concentra en su faceta realizadora. Las cifras empiezan a ser tan preocupantes que la escuadra que dirige Luis Elcacho está en cifras anotadoras de conjuntos de la zona baja: el Sóller, que es decimoséptimo, también ha marcado seis; y solo el Son Cladera, colista que suma cinco goles, tiene un registro peor que los formenterenses.

El Formentera se ha quedado sin marcar en cinco de los nueve partidos que se han jugado hasta la fecha. Los del Elcacho solo han sido capaces de perforar las porterías del Sóller (un gol), el Ciutadella y el Atlético Rafal (endosándole dos tantos a cada uno) y el Constancia (un gol).

Para liderar la faceta goleadora el Formentera fichó a Manzi, Chendo Alarcón y Gorriz, pero los dos primeros dejaron el club por motivos personales. La entidad fichó a Gabilondo, que junto con Gorriz suman tres goles entre los dos.

Pero si el Formentera no gana más partidos por su escaso bagaje goleador, tampoco los pierde porque es una roca en defensa. Solo con tres tantos en contra (dos se los hizo la Peña) los de la menor de las Pitiusas son el equipo que menos goles recibe en la Tercera balear. Por eso se mantiene en la zona alta de la clasificación (ahora mismo quintos a un punto de Poblense y Binissalem).