El HC Eivissa jugó ayer su mejor partido de la temporada, por intensidad, garra y mejor juego que su rival, el líder Elche, que finalmente se llevó de forma inmerecida la victoria por un ajustado 28-29. En un encuentro vibrante jugado de poder a poder, el triste protagonismo lo tuvieron la pareja arbitral, Francisco Ordóñez y Manuel Pardo, que tomó una decisión desacertada en la parte decisiva del partido que perjudicó notablemente al conjunto local.

El director de juego del bloque ibicenco, Eugenio Tilves, que hasta entonces estaba volviendo loca a la defensa ilicitana, recibió su tercera y rigurosa exclusión cuando el marcador reflejaba una ventaja de dos goles (26-24) en el minut0 54. Los colegiados ´calentaron´ más el ambiente tras expulsar a continuación con dos minutos al extremo ibicenco Marc Torres, que protestó la salida de su compañero, quedándose el equipo con cuatro jugadores de campo. Esta polémica decisión de los árbitros posibilitó que el conjunto levantino le diera la vuelta al marcador. Pese a todas las adversidades, los locales pudieron empatar el partido en el último segundo, pero el lanzamiento de Patricio Vicente salió fuera. El partido fue un monólogo del HC Eivissa en la primera parte, en la que, gracias a una defensa presionante y unos explosivos contraataques, desarbolaron al Elche, llegando a disponer de una máxima ventaja de seis goles (8-2, min. 12). Tilves se erigio en el ´cerebro´ de la escuadra de Vila, que al descanso vencía 15-11.

Tras la reanudación, el panorama no cambió hasta que las fuerzas se fueron equilibrando (20-20, min. 42). La defensa mixta sobre Tilves fue clave para la reacción del líder, que también fue acompañada por la excesiva ayuda arbitral en el tramo final del partido.