Jennifer Colino Guerra (Torrevieja, Alicante, 17 de octubre de 1985) es una de las grandes gimnastas que ha dado España. En 2001, cuando era solo una adolescente, se estrenó con la selección española absoluta, con la que estuvo presente en varias finales de Campeonatos del Mundo y Europeos. Su gran espina fue no participar en unos Juegos Olímpicos. En Atenas perdió la pugna con su compañera Almudena Cid -con polémica con la Federación Española incluida- y después una lesión le apartó de su deporte con solo 21 años. Era 2008, también con los Juegos de Pekín en el horizonte. Ahora es entrenadora y reparte sus conocimientos en su club (que lleva su nombre) y en los diferentes campus en los que participa, como el celebrado recientemente en Santa Eulària.

„¿Parece que la gimnasia rítmica española vuelve a brillar con luz propia tras las dos medallas conseguidas en el último Mundial?

„La verdad es que se va consolidando cada vez más. Hace unos cuantos años tuvimos una época muy buena en la que siempre estábamos entre las finalistas. Tanto el conjunto español como las individuales siempre hemos luchado contra las más fuertes, que son las rusas y las bielorrusas. Ahora se vuelve a demostrar que la rítmica española está arriba y que el trabajo es bueno. El sacrificio y el esfuerzo tienen su recompensa.

„¿Cómo viene la cantera? Porque usted dirige un club que lleva su nombre...

„Intentamos hacer un trabajo enfocado para todo lo que se necesita para llegar al deporte de élite, pero este es difícil. Se requieren una serie de circunstancias y que se junten todas ellas, pero también que no lo impidan las lesiones, el físico o la cabeza. Tanto ahora, que hay un buen nivel, como en el futuro, se podrá mantener e incluso mejorar lo que se está logrando.

„¿Qué sabe del trabajo que se hace con la gimnasia rítmica en las islas?

„Lo que me gusta y lo que veo es que hay mucha cantera. Hay bastantes niñas que ya empiezan desde escolares a trabajar y creo que labor que se está haciendo es buena y poco a poco va mejorando. Pienso que en un futuro Ibiza podrá competir por los puestos de arriba en los Nacionales. En los últimos años ya se ha visto una evolución y una mejora considerable. Las niñas se lo merecen porque se esfuerzan y trabajan todos los días. Tanto para ellas como para sus padres es una experiencia que te aporta muchísimas cosas.

„¿Qué le ha aportado su presencia a las participantes en el último campus de gimnasia rítmica de Santa Eulària?

„He intentado, sobre todo, transmitirles la ilusión y la motivación por aquello que te gusta. Quiero que sepan que son unas privilegiadas por hacer un deporte que les gusta y poder estar en un entorno en el cual disfrutan. Conocen compañeras y pueden vivir experiencias inolvidables como acudir a un Campeonato de España, siendo la sede donde sea. También que tengan claro que el trabajo siempre tiene sus frutos. Puede ser que inmediatamente no, pero que un futuro sí. Nunca tienen que abandonar y siempre han de perseguir su propia meta.

„¿Y en cuanto a aspectos técnicos?

„Les he enseñado diferentes sistemas de calentamiento y entrenamiento, así como mucho manejo de aparatos. También trabajamos un poco más el apartado de baile, algo que les cuesta y que ahora mismo importa mucho en el código actual de la rítmica.