Si el vóley sigue vivo en España es gracias a la cabezonería de unos pocos románticos. De eso está convencido Guillermo Touza, presidente del Club Vigo Voleibol, que hoy estará en el bombo del sorteo en el que se configurará el calendario de la próxima Superliga Masculina. Serán once los conjuntos que participen en la máxima categoría tras el ok tardío de Soria, el otro gran clásico del balonvolea estatal junto a los vigueses, que a longevidad no les gana nadie ya que subieron a la antigua División de Honor «en 1971». «Y desde entonces solo hemos bajado dos veces», recalca Touza, que desde el 75 preside una entidad en la que jugó en los años anteriores.

«Cuantos más seamos, mucho mejor», afirmaba ayer Toni Gino, un entrenador que está ahora «de vacaciones, recargando las pilas». Pese a disfrutar de un par de meses de asueto, sin clases ni entrenamientos, ni partidos los fines de semana, el entrenador de origen argentino ha sido partícipe de la actualidad más reciente del Ushuaïa Ibiza Voley, unos meses «difíciles y de desgaste por conseguir renovar los patrocinios, que han acabado felizmente». «Respecto a la Superliga, me encantaría que Zaragoza [al que la Federación Española le ha dado una prórroga para inscribirse, exactamente igual que el estío pasado] pudiera salir. Seríamos pares y llegaríamos a la docena [cifra máxima de participantes]», ahondó.

Una vez sorteado el devenir de la campaña por iniciarse ya será momento de ver en qué condiciones llega cada equipo. Las perspectivas no son halagüeñas. El romanticismo no llena los bolsillos de unos clubes que aplican el low-cost para salir adelante. «No seremos tan maños como Zaragoza [que no ganó ningún partido el año pasado], pero pelearemos por no bajar», comentaba hace unos días Rodolfo Hernández, el alma máter del antiguo Numancia.

La juventud de los vigueses

Por su parte, ayer Touza añadía que el eterno Vigo volverá a apostar por un bloque de juveniles «que ya jugó bastante en Superliga el año pasado». «Y eso si no nos quitan a ninguno, que ofertas están recibiendo de fuera», amplía.

Mucho más al sur, en la casa del actual campeón liguero (el Unicaja Almería) el teléfono se cuelga abruptamente cuando se pide información sobre el estado de un plantel del que se han marchado varios jugadores (e importantes) del cuadro que cantó el noveno alirón verde el pasado mes de abril. Donde sí ofrecen información -aunque no es mucha, ya que el acuerdo de patrocinio con Cajasol se renovó «hace apenas diez días»- es en el Club Voleibol Esquimo de Dos Hermanas. «Tenemos menos presupuesto esta temporada que hace cuatro en Superliga 2. Esto va a menos, pero así tenemos que trabajar. Nuestro objetivo, con el bajón previsible de Soria, tiene que ser quedar terceros», comentó Ricardo Lobato, director técnico de la formación del extrarradio sevillano.

Esas son las intenciones del equipo cajista, que ve al C.V. Eivissa como su rival potencial. Sin embargo, y aunque ambos clubes creen que casi la totalidad de sus planteles van a continuar, todavía tienen que sentarse a cerrar las renovaciones. Y a efectuar algún fichaje, ya que Juanan Ripoll, cerebro del conjunto ibicenco, sigue a la caza de un punta-receptor, una vez apalabrada (que no firmada) la llegada de Xavi Folguera, exreceptor numantino.