«Estamos como niños con zapatos nuevos. Los jugadores están muy ilusionados y con muchas ganas de trabajar y afrontar una temporada llena de alicientes para todos los que formamos parte del Handbol Club Eivissa». Esta fue ayer la declaración de intenciones y principios de Félix Mojón, entrenador del conjunto pitiuso que esta temporada jugará en la Primera División Nacional.

Mojón, que acaba de regresar de vacaciones, afronta su tercera temporada en el conjunto ibicenco, al que cataloga como «familiar, tranquilo y estable». Anoche dirigió en el polideportivo de Es Pratet el primer entrenamiento de la temporada de un equipo que mantiene el bloque de la campaña pasada y que se ha reforzado con el fichaje del ibicenco Paco Serra, un jugador que por su experiencia y calidad puede ayudar a que el conjunto pitiuso logre sus objetivos.

El entrenador gallego contará con la misma plantilla y se nutrirá únicamente de jugadores del equipo filial que jugarán en la Primera balear, así como de jugadores juveniles.

Mojón descartó cualquier fichaje foráneo porque la entidad prefiere invertir en la formación de jugadores isleños y en técnicos locales. «Somos un equipo modesto que quiere sobrevivir y crecer con jugadores y entrenadores de la isla. Es nuestra filosofía de club y todos estamos de acuerdo en que sea así», declaró.

El técnico reconoció que el club se ha marcado como único reto deportivo «mantener la categoría» y que lo considera «factible» porque hay varios conjuntos que también debutarán en Primera, como el Cartagena y el Teruel, además de otros alicantinos que el año pasado jugaban en la misma categoría que los ibicencos. «Estamos en el grupo E, con equipos de Madrid, la Comunidad Valenciana, Murcia y Aragón y pensamos que tanto deportiva como económicamente es asequible para nuestras posibilidades», admitió.

De lo que sí se lamentó el entrenador fue de los problemas que tienen para hacer una buena pretemporada: «Es muy difícil organizar partidos de preparación porque venir o salir de la isla en estas fechas es caro y bastante complicado. De todas formas, intentaremos jugar algún encuentro amistoso en Mallorca el 24 de agosto y luego procuraremos hacer un intercambio con algún equipo de la zona levantina. Lo que está claro es que cuando empiece la Liga nos faltará ritmo de competición. Tenemos que compensarlo con entrenamientos de más calidad. No nos queda otro remedio si queremos estar a la altura desde el principio».

Por último, Mojón quiso resaltar la predisposición que tienen todos sus jugadores: «Hay un ambiente fenomenal. Todos están por la labor de hacer las cosas bien. Tenemos la ilusión por bandera. Los chavales quieren refrendar su trayectoria jugando a un buen nivel en la tercera categoría del balomano español, a la que, por cierto, hemos accedido por méritos deportivos, no en los despachos».