El entrenador del Atlético Isleño, David Torres, está viviendo una situación similar a la de su antecesor en el banquillo, Antonio Asensio, al que sustituyó en enero de 2013, porque no le pagaron las mensualidades que le debían. El madrileño decidió querellarse en su momento, a través del Comité de Jurisdicción de la Federación Balear de Fútbol, contra el club de Vila, que se ha visto condenado a pagar los 8.400 euros y a no poder tramitar fichas de ningún equipo hasta que liquide esta deuda. El preparador pitiuso, al que le deben prácticamentela totalidad de su contrato, ha decidido seguir el camino de su predecesor y ha denunciado los impagos del Isleño ante el Comité Balear de Entrenadores.

Torres reconoció que ya ha esperado mucho tiempo y que era la única forma de ver si le pagan lo que se le adeuda: «He visto que por las buenas no he conseguido nada. Entonces he decidido dar este paso porque es la única vía de intentar cobrar algo. Desde que acabó la temporada no he recibido ninguna llamada de la directiva para decirme nada».

De todas formas, el técnico ibicenco no tiene muchas esperanzas de recibir ningún dinero: «Tal y como se han hecho las cosas durante la campaña no me hace ser muy optimista. No me han pagado ni medio mes desde que empecé con el equipo de Regional en julio. Luego no me han abonado nada hasta ahora y esta situación es insostenible».

David Torres reconoció que se planteó dejar el equipo en Tercera: «No me he sentido entrenador por tener que vivir todos los encuentros desde la grada. Si he aguantado hasta ahora es por no dejar tirada a la plantilla que también estaba como yo».

Torres ve su futuro lejos del Isleño: «Está complicado que siga por todo lo que está ocurriendo. Me gustaría seguir entrenando la próxima temporada, aunque no sea en Tercera, pero que sea un proyecto serio».