El Formentera sumó ayer un importante empate ante el Cayón a domicilio (1-1) que le da opciones de superar la primera eliminatoria de la fase de ascenso a Segunda B el próximo domingo en su feudo. Los formenterenses pudieron haber puesto las cosas mucho más a su favor, en especial en un primer periodo de gran fútbol, donde fueron claramente superiores. Pero los locales reaccionaron en el segundo periodo y lograron restablecer las tablas, por lo que la eliminatoria queda algo más abierta.

El encuentro tuvo dos fases totalmente diferenciadas. La primera, con un Formentera que se mostró superior, dominando, presionando muy bien al rival en la salida de la pelota y trenzando un fútbol muy bueno, poniendo de manifiesto que técnica y tácticamente era superior a los cántabros. Su entrenador reforzó la medular, manteniendo un solo punta arriba y de ahí que controlara el choque sin problemas. Enfrente, un rival muy físico, nervioso y sin pegada arriba.

Tras un primer tramo de manifiesto control de los baleares, pero con poco moridente en las llegadas, un contragolpe local acabó en susto y con polémica. En el minuto 19 Carlos Larra derribó a Ibrahim dentro del área, pero el colegiado no señaló penalti, mostrándole incluso cartulina amarilla al cayonés.

Cuatro minutos más tarde, el Formentera inauguró el marcador, y lo hizo además con un auténtico golazo, siendo su autor el senagalés Winde (su tanto 14 en la temporada). El jugador pitiuso recogía un rechace de la defensa cántabra para conectar un impresionante remate desde la coronilla del área grande local, clavando el esférico en la misma escuadra de la meta de Modino.

Dos minutos más tarde, Armando pudo conseguir el segundo tanto del Formentera, pero su remate se marchó por encima del larguero.

El juego era claramente balear, raseando, combinando mejor en la medular y demostrando muchos más recursos. El Cayón solo oponía coraje y balones en largo en busca de las segundas jugadas y de los rechaces, pero con un fútbol tosco.

El peligro era pitiuso, y en el minuto 37 se le anuló un gol a Titi por un más que dudoso fuera de juego.

En la segunda mitad, el Formentera salió un tanto replegado buscando las contras y los espacios para ‘matar’ al Cayón en los contragolpes, pero no lo logró. Los locales fueron un conjunto muy diferente, ya que se lanzaron arriba con todo y el guardameta Marcos Contreras salvó a su equipo de la derrota con magnificas intervenciones.

Acoso local

Tal fue el caso del local Marcos, cuyo golpe franco iba para adentro y el cancerbero andaluz salvó con un paradón, metiendo una mano prodigiosa, enviando el esférico a córner. El acoso de los locales daba sus frutos en el minuto 67, cuando llegó la igualada tras una asistencia de Ibrahim desde la derecha que Briz, en el segundo palo y en la misma boca de gol, envió a la red.

En los minutos 80 y 90, sendos golpes francos del cayonés Marcos llevaban marchamo de gol. El primero lo rechazó la cruceta de la meta balear y el segundo intento se volvió a encontrar con Contreras.