David Torres, entrenador del Atlético Isleño, no se mordió la lengua para hablar del colegiado del encuentro, Miguel Candel, del que dijo que actuó con «premeditación» para cargarse el derbi. «No entiendo que un árbitro venga aquí a ser el protagonista. En un partido en el que no ha habido ni una mala patada, ha cargado a los dos equipos de tarjetas. Ni yo ni nadie entiende el arbitraje que ha hecho este hombre. No sé si dormirá tranquilo hoy [ayer para el lector]», dijo.

El preparador de los pitiusos reconoció que perdieron «una buena oportunidad de pasar» a sus rivales directos «y avanzar un poquito más», para estar en la clasificación dependiendo de sí mismos. El consuelo para él y sus futbolistas es que, como mal menor, continúan de la misma manera y la consigna es clara: «Lo tenemos que pelear hasta el final, no nos queda otra», manifestó.

Torres dijo que «ahora es una tontería hacer cábalas y números» porque les quedan dos partidos y no pueden «bajar los brazos en este momento».

Ánimo a los jugadores

Y eso a pesar de que muchos de sus jugadores piensan y expresan públicamente que la salvación del equipo es imposible, como declaró ayer mismo Pepe Grimaldo. El entrenador dice entender a sus hombres: «Es normal que después de una derrota como esta los jugadores estén decepcionados y que sean pesimistas. Seguramente que a mitad de semana la opinión va a cambiar. Y nosotros [el cuerpo técnico] nos tenemos que encargar de que esa opinión cambie. Pero después de ver lo que hay, es normal», apuntó el preparador ibicenco.

Restó importancia a la situación de precariedad que sufre el equipo, con entrenamientos bajo mínimos por la falta de jugadores, y prefiere centrarse en los próximos encuentros ante el Sóller y el Ciutadella: «Si no somos capaces de sumar la semana que viene, nos lo jugaremos todo en casa en el último partido», comentó.

Mientras, Vicente Román, entrenador del Sant Rafel, acabó descontento con su conjunto a pesar de la victoria: «Hemos jugado muy mal. No hemos estado al cien por cien de intensidad. Creo que este equipo puede dar mucho más, sobre todo en un campo de estas dimensiones, en el que da gusto jugar».

Con respecto a los que pensaban que podría haber un amaño para favorecer al Isleño manifestó: «Todo el mundo, cuando sale al campo, quiere competir», sentenció.

Pepe Grimaldo: «Esto va a ser remar para morir en la orilla, no nos salvaremos»

Pepe Grimaldo, jugador del Atlético Isleño, no pudo ser más claro a la hora de hablar del futuro del equipo en la Tercera División: «Esto va a ser remar para morir en la orilla, no nos salvaremos. Hay que ser sincero y no pienso que podamos mantenernos», dijo.

Además, también opinó sobre el día a día del equipo en la preparación de los partidos del fin de semana: «Estamos entrenando siete u ocho jugadores máximo, más un portero, por lo que tiene mérito lo que estamos haciendo», manifestó el futbolista ibicenco, que ayer jugó en el centro del campo del Isleño.

Apuntó que el partido se les puso muy cuesta arriba desde el principio, con «una gran acción de Salinas» que acabó en penalti transformado por el propio delantero. Recalcó, igualmente, que el árbitro quiso «adquirir protagonismo», en clara alusión a la expulsión de Suso y al festival de tarjetas, especialmente en la primera parte. Demasiadas adversidades para darle la vuelta a un encuentro que quedó sentenciado con el 0-2 definitivo de Adrián Ramos.

Insistiendo en la actuación del colegiado, también dijo que debería haber entendido que el duelo de ayer era un derbi en que el Isleño se estaba «jugando mucho». «Ayudan poco, la verdad».

Javi Escandell: «Hay que luchar en las dos finales que nos faltan»

Javi Escandell, capitán del Atlético Isleño, lamentó que ayer perdieran la oportunidad de depender de sí mismos en la salvación de su equipo, para apuntar lo siguiente: «Nos quedamos todos igual porque nuestros rivales también han pinchado. Hay que luchar en las dos finales que nos faltan», dijo.

No se escondió a la hora de señalar que conseguir la permanencia es «complicado», pero sigue «confiando» en los que jugadores que están actualmente en la plantilla: «Solo por estar tirando aquí del carro, ya tenemos valor. Pero si no sumamos de tres en tres será difícil».

Cuando se le preguntó por el árbitro optó por morderse la lengua: «Prefiero no comentar. Tendrían que ponerse un poco en la piel de los jugadores y no cargarse tan fácilmente un partido en el que no ha habido nada del otro mundo. Solo nos queda trabajar con dignidad y salvar la categoría».

Reconoció que tienen «muchas ganas» de acabar la temporada porque se les está haciendo «larguísima». «Somos siete u ocho de los que empezamos. Las cosas no se están haciendo bien por muchas partes. Los que estamos aquí, intentando mantener esto vivo, tenemos mucho ganado», sentenció.