Para el motocross pitiuso, correr cada mes de marzo en Cala Bassa supone retroceder durante un día a épocas gloriosas. Concretamente, a mediados de los 90, cuando «había una veintena de circuitos activos en toda Eivissa», como recordaban algunos veteranos durante la prueba del Campeonato Balear que se celebró ayer en una feixa que se ha convertido en el circuito fetiche de la mayoría de riders del archipiélago. El propietario cede anualmente su terruño para que las motos den espectáculo en el trazado «favorito» de la mayoría de participantes en el provincial, como destacó con insistencia durante la semana Matías Rodríguez.

Al delegado insular, que ayer tomó el micrófono para narrar a las 1.500 personas que pasaron a lo largo de la maratoniana jornada -los motores encendieron su rugir antes de las diez de la mañana y no enmudecieron hasta las cinco de la tarde- lo que acontecía sobre la pista, se le veía feliz. Para el motoclub del que forma parte, el Ibiza Off Road, sacar a los bólidos de dos ruedas del circuito provisional de Sa Coma no es tarea fácil. Hay que tocar muchas puertas de políticos y empresarios para hacerse con los fondos y permisos necesarios para que el motocross brille con luz propia.

De eso se encargan tipos como Dani Juan, al que ayer solo la mala suerte le impidió poner la guinda al pastel de una jornada redonda. El mejor especialista ibicenco en esta disciplina iba desbocado hacia la victoria en MX1, la parrilla de salida donde se junta la flor y nata de los moteros baleares. Poco le importaba a Juan lucir el verde de la Kawasaki con la que competía el año pasado. Dejar el modelo con el que correrá en 2013 en el taller por problemas mecánicos no le afectó para imponerse en la primera de las dos mangas previstas. Biel Pons (al que ya le había enseñado la rueda trasera en los entrenos por solo 90 centésimas) y Toni Sacarés mordían el polvo. Pero sobre el barro que surcan los pilotos cualquier cosa puede pasar. Un error en la segunda manga descabalgó a Juan de su Kawasaki. Con la dirección afectada, el pitiuso tuvo que ceder la primera plaza de la general final a Pons.

En el resto de niveles, rodar en casa dio una quinta marcha a muchos ibicencos. El público aplaudió a rabiar las agallas de Iván Ferrer (tercero en MX2, pese a tener menguados los frenos, tras un gran duelo con Miguel Astorga y Toni Melis); las tablas de Carlos Sánchez (que ´recogió´ la tercera plaza en MX3 tras irse Pedro Navarro por los suelos), o la lucha en la categoría femenina. La catalana Anna Blanc pudo con Inés Sánchez.

Hubo 55 inscritos. Incluidos seis menorquines y cinco formenterenses, dando así sentido a un Balear muchas veces reducido a una pelea entre ibicencos y mallorquines. Los hinchas más pequeños tomaban nota, se comían la pista con la mirada. La lección de los pilotos fue magistral. Talento e interés se dieron la mano a la espera de que lleguen las ansiadas instalaciones.

La cifra3.000 euros. Recaudación de la prueba

Los organizadores calcularon en más de 3.000 euros la recaudación que se hizo en el bar instalado para la ocasión. No faltó de nada en una intensa jornada en la que también hubo ´shows´ de BMX y todoterrenos. Tras las mangas oficiales, se disputó una de exhibición que ganó Astorga.