El Atlético Isleño sigue progresando adecuadamente y mostrando su versión más eficaz desde que David Torres es su entrenador. Esa que le ha permitido sumar siete de los últimos nueve puntos posibles y, además, ante rivales que están por encima en la clasificación. La victoria de ayer frente al Santanyí, por 2-1 en Can Misses, rubrica que la situación de bonanza de resultados no es flor de un día. La semana pasada los pitiusos empataron en casa del líder, la Peña Deportiva (3-3), y en la anterior habían ganado al Montuïri (1-0).

Aunque el resultado diga lo contrario, el Isleño no fue ayer mejor que su rival. Sin embargo, sí mucho más práctico y, además, capaz de remontar el 0-1 que consiguió Kiko para los visitantes en la primera parte del choque.

A los de Vila les costó entrar en el partido. Fueron los mallorquines los que gozaron de las dos primeras ocasiones para marcar: una con una falta directa botada por Lucho -rasita y ajustada al palo-, que atajó Torres sin problemas; y otra, muy clara, de Salvà, que remató de cabeza fuera, cuando lo más fácil era acertar con la red, tras un servicio de Simón desde la izquierda.

Los locales estaban tan fríos como la tarde que tuvieron que sorportar ayer los apenas 100 espectadores que acudieron a Can Misses. Pero cumplido el cuarto de hora, Toni Ramírez puso las primeras gotas de calor en el juego ibicenco. El extremo se coló por la banda izquierda, se internó en el área y su centro no encontró rematador tras la certera intervención de un zaguero local.

Incisivo Suso

Minutos después, la siguiente acción de peligro de Isleño fue casi calcada a la primera de Toni Ramírez, pero en este caso desde la derecha. Suso brindó un pase de la muerte pero la pelota se paseó por el área pequeña y nadie de los pitiusos conectó con el balón.

Sin embargo, el que no perdonaría más tarde fue Kiko para el Santanyí. Recibió un pase en profundidad, y en una demostración de fe y potencia física, se fue de todo el que salió a su paso para, una vez frente a Torres, batirlo con un tiro cruzado al palo largo. Era el minuto 27.

Tras el 0-1, el partido entró en una fase de pocos acercamientos a las porterías. Hasta pasada la media hora, cuando Grimaldo, de libre directo, probó al meta Ángel.

Antes del descanso, Toni Ramírez, de cabeza, puso el 1-1 después de un centro de Fran Villariño desde la derecha llegando hasta la línea de fondo. Con el empate se alcanzó el descanso.

En el segundo tiempo, el Santanyí dispuso de varias oportunidades muy claras para marcar, pero unas veces por la intervención del portero pitiuso Torres y otras por el desacierto de sus jugadores, no obtuvo recompensa.

Todo lo contrario que el Isleño, que aprovechó una de las dos de que dispuso para sellar el triunfo. Puet, en el minuto 65, empujó el balón a la red tras un centro de Grimaldo a balón parado.

El árbitro

JAVIER BENAVENT

Pasó desapercibido

El colegiado Javier Benavent Rodríguez tuvo un encuentro plácido y su actuación pasó desapercibida. Cargó de tarjetas a los jugadores del Isleño en la recta final del encuentro por protestar o perder tiempo.

Lo mejor. Continúa la racha ibicenca

El Isleño lleva ya tres partidos consecutivos sin perder. Si siguen a este paso, los ibicencos conseguirán la permanencia antes incluso de lo que se pudiera esperar.

Lo peor. La entrada en Can Misses

Solo un centenar de espectadores presenciaron el encuentro en el estadio de Can Misses. La cifra es incluso elevada si se tiene en cuenta el intenso frío que hizo ayer en Ibiza.

David Torres: «Si en los próximos tres partidos no puntuamos nos vamos para abajo»

David Torres, entrenador del Atlético Isleño, afirmó que los tres puntos que consiguieron ayer tras ganarle al Santanyí (2-1) son «importantísimos» para ellos porque les permiten seguir sumando por tercera semana consecutiva. Reconoció que en la primera parte estuvieron «un poco espesos» y en la segunda mitad mejoraron para «llevar un poco más la iniciativa» y «buscar más el partido».

El preparador no quiso cuantificar qué tanto por ciento de la permanencia tienen conseguida: «Si en los próximos tres partidos no puntuamos nos vamos para abajo. Esto nos da tranquilidad, pero no podemos relajarnos. Hasta que no esté matemáticamente hecho no quiero hablar», explicó Torres.

El técnico local tuvo un encontronazo dialéctico con el visitante, Joan Mas, que achacó a «puntos de vista diferentes».