Perplejo se quedó Sebastián Crespí, director técnico de la Federación Balear de motociclismo (FBM), cuando se enteró de que el visto bueno a las obras del Rustic Park Motor depende de que el Consell de Ibiza elabore un informe sobre el encaje en el entorno ambiental que tendrá la instalación deportiva.

«Pasan los meses y con este tema sigue todo igual. Cuando no es una cosa la que falta, es otra», comentó ayer Crespí, que siente cómo si Govern y Consell jugaran con los pilotos al juego del gato y el ratón. Desde la federación, no se entiende que diferentes instituciones tengan que elaborar estudios parecidos sobre el impacto ambiental.

Enganchados en esa telaraña burocrática, Crespí tiene claro que el único perjudicado es su deporte. «Sin instalaciones, este deporte se muere en Balears. Eso es lo que le intentamos transmitir a José Ramón Bauzá cuando nos reunimos con él el pasado día 9», explicó el director técnico de la FBM. Junto a José Yuste, máximo dirigente del ente federativo, insistió al presidente de la Comunitat en la necesidad de incluir un plan director de instalaciones motociclísticas en la ley del suelo «que quiere sacar adelante el actual Govern», amplió Crespí.

Tras el encuentro con Bauzá, la FBM ha solicitado una reunión con Biel Company, conseller balear de Medio Ambiente, con el que esperan verse «en dos semanas» para conocer, de primera mano, la situación burocrática en la que están el Rustic Park Motor ibicenco y el proyecto del circuito de Felanitx.