El entrenador Antonio Asensio había pedido a los Reyes Magos que su equipo, el Atlético Isleño, continuara en el nuevo año en la zona tranquila de la tabla clasificatoria de la Tercera División balear y, a ser posible, cobrar los dos meses de sueldo que le debía el club de Vila, pero el viernes por la tarde se encontró con un peñasco de carbón en forma de despido fulminante.

Los directivos le citaron en las oficinas antes del entrenamiento y él acudió pensando que lo que tenían que decirle no sería excesivamente importante e inclusive pensó que a lo mejor era para cobrar las dos mensualidades que tenía pendientes, pero no fue así: le comunicaron su inmediata destitución.

La sorpresa del técnico fue mayúscula y le costó bastante digerirla. No se esperaba en absoluto este desenlace. No tenía ni idea de una decisión que la directiva del Atlético Isleño tenía tomada hacía bastantes días, concretamente desde principios de diciembre y dos han sido los motivos: el económico, primero y principal, y el deportivo.

Según ha podido saber Diario de Ibiza, con el despido el club se ahorra dinero y gana tiempo, algo importantísimo porque la entidad acumula muchas deudas por los serios problemas económicos que arrastra desde que ascendió a la categoría nacional.

En el aspecto deportivo, se decidió echar al preparador porque la directiva piensa que «ha perdido el control del vestuario. Los jugadores hacen lo que quieren porque no tiene la suficiente personalidad», reconoció ayer un directivo.

La decisión se tomó hace días

El club de Vila ha aprovechado estas dos circunstancias, ciertamente adversas, para desalojar del banquillo a Antonio Asensio. La decisión definitiva se tomó el 28 de diciembre en una reunión que mantuvieron varios directivos. En el encuentro se perfiló el futuro inmediato del club, acordándose que mientras se negocia el finiquito con Asensio sea Ibon Begoña el responsable del primer equipo, aunque haya que pagar multas semanalmente, al no tener el vasco el título de entrenador.

Una vez acordadas las cantidades del despido, David Torres, entrenador del equipo filial, se haría cargo del primer equipo.

Tanto Ibon Begoña como David Torres fueron consultados sobre los cambios y ninguno de los dos se opuso a los mismos.

También se aprobó en estas reuniones que Juanma Mulió se haría cargo del Atlético Isleño B, que juega en la Regional pitiusa, ya que mantiene una excelente relación con Torres.

Todos estos cambios se harán públicos mañana en la rueda de prensa que está prevista a las 18 horas en la sede del club. En la misma, Toni Torres, secretario técnico del Isleño, dará todos los detalles de la destitución de Antonio Asensio y anunciará que David Torres será su sustituto, manteniendo a Ibón Begoña y Jordi Marí como ayudantes.

En esta convocatoria también estará presente el técnico destituido, que dará su versión y aprovechará para despedirse de los aficionados.