Tras tensar y destensar la faz durante todo el partido, especialmente en los instantes finales coincidiendo con los últimos arreones del Sant Jordi, Miguel Ángel Ruiz saltó al césped para felicitar a sus pupilos por el empate a domicilio. El entrenador del Formentera tuvo que sufrir en la grada al estar sancionado, pero se marchó «satisfecho» con el rendimiento de sus futbolistas.

«No puedo reprocharle nada a mis jugadores. Tuvimos nuestras opciones. Si alguien mereció ganar, fuimos nosotros», argumentó el míster andaluz, que consideró que el Sant Jordi, a diferencia de la visión de su paisano Sergio Tortosa, «no fue a por el partido en ningún momento». El entrenador cordobés cimentó su punto de vista apuntando que Marcos Contreras «apenas había tenido trabajo durante el juego».

Ruiz reconoció, por contra, que los jordiers les tenían «bien estudiados» y que les sometieron «desde el principio a una fuerte presión». Eso sí, pese al poco «sufrimiento», Ruiz consideró positivo «sacar un punto a domicilio», aunque admitió no sentirse satisfecho por la igualada.

«A mí nunca me satisface un empate, ya que siempre voy a por la victoria. De todas maneras, tal y como está la Liga, mejor empatar que perder», expuso el técnico de la pitiusa menor, que la próximo domingo se podrá sentar en el banquillo del Municipal de Formentera para medirse a la Peña B, que sigue sin puntuar.