Cualquier persona que haya visto alguna de las películas de la saga de Rocky entenderá bien la victoria que obtuvo el Sant Rafel ante el Ferreries. El conjunto rafeler, mermado de efectivos por las numerosas bajas que tenía y porque algunos futbolistas como Larra, Maline o Iván Aledda jugaron con problemas físicos, hizo suya la banda sonora de los Ojos del Tigre (´Eyes of the tiger´).

El cuadro ibicenco recibió dos crochés en forma de goles que lo mandaron a la lona antes de que acabara el primer asalto y a punto estuvo de tirar la toalla si no llega a ser porque Seral estuvo acertado en dos latigazos de Lacueva. El bloque sanantoniense se rehizo tras el respiro reglamentario y comenzó a remontar, sufriendo lo indecible (se fue al ataque con un hombre menos), hasta conseguir alzar los puños en señal de una victoria que vuelve a acercar a los de Mario Ormaechea a los puestos de play-off de ascenso.

Los compases iniciales fueron del bloque local, que dominó, no sin problemas, al visitante, que estuvo muy bien posicionado en el campo. En los 20 primeros minutos, Pau Pomar de volea e Iván Aledda con un disparo flojo intentaron abrir el marcador. También lo hicieron Adrián Ramos y Grimaldo con sendos lanzamientos altos.

A partir de entonces, el Sant Rafel adelantó su defensa y se le acumularon los problemas. Una conducción de balón errónea de Maline cerca de la línea que separa ambos campos dejó el balón a Lacueva, que vio adelantado a Seral e inauguró el electrónico.

En el 25, el mismo delantero menorquín pudo desequilibrar aún más la balanza, cuando se plantó solo ante el meta de los pitiusos, que salvó el tanto con un pie milagroso. Los mismos protagonistas volvieron a aparecer en el 36 calcando la jugada anterior. Fue la antesala del 0-2, que llegó a través de las botas de Marcos, quien, libre de marca tras un pase de Lacueva, disparó cruzado dentro del área sin que Seral pudiera hacer nada por atajar el cuero.

«Compromiso e implicación». Esas dos palabras las utilizó Mario Ormaechea en el descanso del partido para que sus chicos creyeran que en fútbol todo es posible. Y así fue. Cuanto más tocado estaba el equipo ibicenco, más sacó a relucir la rabia, el carácter y el gen blue del que tanto presume el técnico de los de sa Creu.

No se había cumplido el cuarto de hora de la reanudación cuando el Sant Rafel despertó de su letargo. Iván Aledda recogió un rechazo al palo tras un tiro de Diego Piquero y embocó el 1-2. En el 58, Adrián Ramos dispuso de una clarísima ocasión para empatar tras un pase medido de Aledda, pero disparó alto cuando se había marchado por velocidad.

Con fútbol directo, balones al área y aprovechando las segundas jugadas la escuadra pitiusa se aproximaba al área menorquina. El fruto al asedio llegaría en el 84. Pepe Grimaldo transformó una falta ensayada, que plasmó a la perfección, ya que el centro de Javi le dejó solo y marcó el empate a dos.

Expulsión de Larra

Carlos Larra fue expulsado un minuto después del empate y, a pesar de ello, el grupo rafeler siguió buscando el tanto del triunfo. Se topó con los errores del colegiado, Albertí Oñate, que no quiso ver un claro penalti sobre Pau Pomar ni unas claras manos de un zaguero visitante (en ambas acciones estaba a escasos metros). Pero ayer, los de Ormaechea emularon a Rocky y se rehicieron de todo tipo de vicisitudes hasta que se destapó el éxtasis tras el tanto de Pau Pomar, que fue tras una serie de rechazos dentro del área.

Con seis minutos de descuento, Lucas entró al campo y en su primera acción fue expulsado por roja directa, de manera rigurosa. A partir de ahí el Mercadal se volcó, pero ayer Balboa selló la épica.

Las frases

MARIO ORMAECHEA, TÉCNICO DEL SANT RAFEL

Al equipo le he hecho ver la diferencia entre compromiso e implicación»

«Hemos hecho algo irrepetible. A los jugadores les he hecho ver la diferencia entre compromiso e implicación. Si te comes dos huevos con beicon la gallina uno se compromete porque da los huevos, pero el cerdo muere y eso es lo que hemos hecho, morir»

YERAI RODRÍGUEZ, TÉCNICO DEL MERCADAL

Entre el árbitro y el público ganaron el partido»

«El primer gol viene de un fuera de juego clarísimo que no se pitó. Entre el árbitro y el público ganaron el partido porque es muy buena afición. El árbitro ha cambiado de criterio de la primera parte a la segunda.

Lo mejor

El poder de reacción local

El Sant Rafel realizó un esfuerzo ímprobo por remontar el 0–2 que llevaba en contra y lo consiguió a base de coraje y de fútbol directo. El equipo creyó en la victoria, que finalmente consiguió.

Lo peor

El árbitro, los sancionados y el mal perder del Mercadal

El colegiado Albertí Oñate, que en la primera parte pasó desapercibido, acaparó todo el protagonismo en la segunda. Además, para el choque del próximo domingo del Sant Rafel ante el Espanya perderá por sanción a Larra, Lucas, Maline y Carlos Fernández. Asimismo, el Mercadal no supo encajar la derrota y la pagó con la afición local.