Ni la ola de frío siberiano puede parar a este Formentera. El equipo de la pitiusa menor no conoce la relajación y se impuso con un autoritario 0-5 a un filial peñista que peleó durante todo el encuentro y que, probablemente, los cinco goles encajados fueron un castigo excesivo para el juego que se vio en el Municipal de Santa Eulària.

El encuentro comenzó muy igualado. Ambos conjuntos empezaron a medirse con una batalla muy activa en el centro del campo, con Pedro y Armando peleando cada balón como si fuera el último. Con el transcurso de los minutos, los de Miguel Ángel Ruiz fueron adueñándose de la pelota. La noticia negativa llegó en el minuto 15 de encuentro: Titi cayó lesionado en un choque con el meta local y fue sustituido por Facundo.

La lata la abrió, como casi siempre, Baby en el minuto 31 tras culminar una gran jugada de Winde. Cinco minutos más tarde llegó el 0-2 en una jugada con polémica arbitral: los linieres señalaron mano previa de Winde y también fuera de juego de Baby, pero Daniel Fernández no lo entendió así y dejó proseguir la jugada, dando validez al tanto anotado por Facundo.

En el minuto 40 los peñistas tuvieron la oportunidad de acercarse en el marcador, pero Juanfran no logró transformar la pena máxima que Fernández señaló por manos de Diego. Con el 0-2 se llegó al descanso.

La segunda parte comenzó con una Peña B lanzada al ataque, pero con falta de acierto en los metros finales. Hay que destacar a los dos laterales peñistas, Dani y Antonio, que jugaron ayer después de haber jugado con los juveniles el sábado.

El 0-3 lo pondría Baby, anotando así su segundo gol (minuto 60). El cuarto fue para Facundo (minuto 70), mientras que el quinto y definitivo tanto lo puso Alberto (minuto 82).