­­­Felipe Vivancos (Ibiza, 1980) se encuentra en la isla para disfrutar de unas pequeñas vacaciones y recuperarse de la rotura de sus isquiotibiales, que arrastra desde el pasado mes de julio. Estará en las Pitiusas hasta el próximo 4 de septiembre y en la actualidad solo piensa en mejorar de su dolencia para estar a tope para la próxima campaña en la que las Olimpiadas de Londres, el Mundial de pista cubierta y el Europeo al aire libre son sus metas.

—¿Cómo evalúa su temporada?

—El verano ha salido mal, pero por cuestiones de la lesión. Es algo que está en el contrato. De vez en cuando te toca algún dolor y te puede fastidiar la temporada. Por suerte hice un año muy bueno en pista cubierta y nos ha salvado el curso. Está al 50 por ciento. Por un lado, el indoor estuvo muy bien y al aire libre casi en blanco.

—¿Se queda con el mal sabor de boca de no ir al Mundial?

—Sí, porque era un año bueno. Había hecho 7´´56 en pista cubierta, sabía que el 13´´41 [su marca personal] iba a caer. Si lo hubiera hecho podía estar cerca de una final del Campeonato del Mundo, suponiendo que llegara perfecto físicamente. Cualquier cosa no te permite llegar bien.

—¿Cuál ha sido el aspecto más positivo esta temporada?

—La marca del Europeo. El cuarto puesto no fue todo lo bueno que pudo haber sido porque con 7´´56 que hice en semifinales se cogió plata. El oro estaba complicado porque el 7´´49 de Svoboda se ha hecho muy pocas veces en el Campeonato de Europa.

—Las lesiones siempre son un lastre para un atleta, pero a usted parece que le ha mirado un tuerto en los últimos años...

—No es eso. La velocidad en general es muy lesiva. Si te fijas a nivel internacional constantemente está lesionándose gente. Si miras cualquier otro atleta de velocidad o vallas hay muchos lesionados. Si esto fuera motociclismo no pasaría nada porque se parte un fémur y en tres semanas puede estar corriendo, pero aquí tienes una tontería y ya no puedes correr.

—¿Cómo está de su lesión de isquiotibiales? ¿Cuándo cree que podrá volver a entrenar en pista?

—Ahora no hay prisa. Hemos decidido dejar la temporada. Esta semana me la he tomado de descanso porque los isquios se han resentido después de intentar correr en el Campeonato de España. Voy a hacer otros deportes como bicicleta o tenis sin moverme rápido, empezar a fortalecer el músculo y no forzarlo. Espero volver a entrenar en pista en octubre.

—Lleva desde el pasado mes de octubre con su actual entrenador, Alexis Sánchez. ¿Qué ha mejorado desde su llegada?

—Lo que más he notado ha sido la técnica. Tiene muy buen ojo y es muy pesado y muy constante, que es lo que hace falta, es lo que hace mejorar. Otros entrenadores que me han visto me dicen que algo ha cambiado en mí.

—¿Era necesario el cambio?

—Siempre es necesario algún cambio a lo largo de una carrera de un atleta. Estar a diario con el mismo entrenador te crea una monotonía. Hace falta cambiar para hacer cosas diferentes. El simple hecho de variar te anima a volver a entrenar fuerte.

—¿Se ha planteado volver a entrenar en Ibiza?

—Sí. Me hago mayor y estar siempre en Madrid solo para entrenar es muy cansado. Pero ahora 2012 es año olímpico, más el Campeonato de Europa de verano, con Alexis me va bien y si me viniera aquí no podría entrenar con él. Esta temporada apuraremos y el año que viene ya lo pensaríamos.

—¿Cuál es el mayor reto para el próximo curso?

—Los Juegos Olímpicos de Londres, el Europeo y el Campeonato del Mundo de pista cubierta. Me gustaría estar en las Olimpiadas porque en aire libre no he terminado de dar todo lo que podía. Vamos a prepararlo todo, pero en el Europeo es donde podemos sacar más partido.

—¿Qué marcas personales le gustaría hacer el próximo año?

—Evidentemente intentar bajar las que tengo. Este año he bajado la de 60 vallas. Pensaba que me iba a retirar y no iba a bajar de 7´´60 en 60 vallas y me quedé contento. Me gustaría batir la de verano y bajar de 13´´41.

—Para estar en Londres necesita 13´´52 mínima A y 13´´60 la B en 110 vallas. ¿Lo ve factible?

—En principio sí, pero hay que estar bien. Ahora ya hasta el próximo verano ya no podré hacer nada por la lesión.

—¿Se plantea colgar las botas si no consigue clasificarse para los Juegos Olímpicos?

—Ahora mismo no lo pienso. Eso ya se irá viendo de año en año.

—¿Le queda alguna espinita clavada en el atletismo?

—Podía haber hecho muchas más cosas, pero es un deporte difícil. La velocidad está dominada por la raza negra y es complicado meterse en semifinales o finales en campeonatos importantes. La gente no lo valora. Ver a Ángel David Rodríguez en los 100 lisos con 10´´14 tiene un mérito brutal.

—¿Ha pensado que hará cuando deje la competición? Compañeros suyos han decidido dedicarse a la política...

— La política no me motiva especialmente, no le tengo mucho aprecio. Me encantaría ser entrenador o preparador físico. No es fácil vivir de ello. Estoy sacando el curso de entrenador nacional de atletismo y eso es específico de lo nuestro. Si en un futuro sale esa oportunidad tiraremos por ahí porque me gusta mucho.