El ímpetu de Felipe Vivancos quería hacerle competir el sábado en el Mitin de Madrid. Sin embargo, tres semanas después de su rotura fibrilar en el isquiotibial derecho, el vallista ibicenco todavía no está en condiciones de empezar su escalada hacia el Mundial de Daegu. La prudencia manda. Cabeza y físico deben tener la confianza y la fortaleza suficientes para no volver a romperse. «Hay que ser cautos. Ya ha agotado el plazo de recuperación, pero competir en Madrid no sería bueno. Si se vuelve a lesionar, no hay remedio», explicó ayer Alexis Sánchez, técnico del ibicenco.

Ese momento podría llegar la próxima semana, si el pitiuso encuentra un control en la Comunidad de Madrid o en Castilla-La Mancha al que poder acudir. La idea que maneja Sánchez es redebutar en una «carrera fácil para preparar las citas de más nivel». Después, el 22 de julio, el mitin de Mataró se presenta como la prueba de fuego para que el actual campeón nacional de los 110 metros vallas afine su forma de cara al Nacional.