Debido a su condición de país forjado a base de oleadas migratorias, Estados Unidos recibe desde hace más de dos siglos el apelativo de ´tierra de las oportunidades´. Para el atleta ibicenco Xico Colomar, los nueve meses que lleva enrolado en la Universidad de Kansas significan un paso de gigante en su carrera como especialista en la prueba de 400 vallas.

Este sanantoniense formado en la cantera del Sa Raval aterrizó en territorio yanqui el pasado septiembre con la esperanza de dar el salto que presagiaban sus resultados a nivel nacional con solo 21 años. En verano ya había sido cuarto en el Campeonato de España absoluto, pero Colomar decidió cruzar el charco y cambiar los colores del Playas de Castellón por la elástica de la universidad estadounidense.

En el Medio Oeste, las cosas no le pueden ir mejor al portmanyí. Colomar acumula tres victorias en mítines universitarios, recogiendo los frutos de un entrenamiento que ha desarrollado exponecialmente su capacidad muscular.

Más masa muscular

«Voy al gimnasio cada mañana, aquí he potenciado mis niveles de fuerza. El método de entrenamientos es muy diferente al europeo, aquí todo está jerarquizado en un sistema piramidal de entrenadores, dividido en sectores. Tenemos un head coach que programa cada uno de los apartados, que tienen a su vez un responsable», explica el vallista, que tiene a Tom Pappas, campeón mundial de decathlon en 2003, entre sus preparadores.

Sin ir más lejos, el domingo, el competidor insular venció en el relevo 4x400 y acabó segundo en los 400 metros vallas de una reunión celebrada en Lincoln (Nebraska), acreditando 52´´28 y quedándose a una sola centésima de su mejor marca personal.

Batir su mejor tiempo de siempre es el objetivo que perseguirá durante la primavera Colomar, que ya tiene mínima para acudir al Europeo sub 23, la cita marcada en rojo en su calendario deportivo.

«Cuando he visto con mis ojos este mundo he entendido el éxito a nivel deportivo de los Estados Unidos. El atletismo tiene mucho seguimiento de público y mucho apoyo de las instituciones», comenta el pitiuso, que se considera «otra persona al haber cogido este tren». En este tiempo ha visto competir a campeones olímpicos como Jeremy Wariner y Maurice Greene. Ahora, a los 22 años, su sueño de participar en unas Olimpiadas queda un poco más cerca.

Entrenamientos muy diferentes

Aumentar la musculatura y la potencia de carrera. Los entrenamientos yanquis inciden más en el aspecto físico, mejorando las prestaciones del atleta, como le está ocurriendo a Xico Colomar.