David Alvelino ha entrado en su particular cuenta atrás antes de emprender el reto de realizar la travesía entre Dénia y Sant Antoni con una tabla y una cometa de kitesurf, un reto que se ha denominado I Desafío del Canal Space Dénia-Ibiza en kitesurf y que se presentó ayer en las instalaciones del Club Nàutic Sant Antoni (CNSA), entidad que da respaldo al kitesurfista ibicenco. Si las condiciones de viento lo permiten, la salida será la semana que viene desde la localidad alicantina, aunque está pendiente de concretar el día. Se esperan vientos que soplen del Noroeste, aunque se estudia también emprender el reto si lo hacen del Norte. La intensidad indicada es de entre 12 y 22 nudos, nunca por debajo ni por encima.

Así se informó en la rueda de prensa de ayer en la que el deportista ibicenco aseguró que en las últimas semanas ha intensificado los entrenamientos para llegar en las mejores condiciones posibles. Está realizando sesiones de trabajo de casi tres horas para adaptarse a lo que afrontará el día de la travesía, cuyas 58 millas náuticas, unos 120 kilómetros, espera completar en alrededor de cuatro o cinco horas.

Lo que más le preocupa al kitesurfista pitiuso no es si cuenta con la resistencia física necesaria, sino los problemas musculares que puede sufrir al estar tanto tiempo en una misma posición encima de la tabla: «El fémur es lo que más se me carga y los entrenamientos están enfocados a superar eso. Si voy con viento de dirección de Poniente podré estar más descansado porque puedo marchar un poco más erguido y cambiar los pies de dirección, pero si es con viento del Noroeste se me cargará mucho la pierna derecha», dijo.

El gran obstáculo que han salvado Alvelino y su equipo técnico es la burocracia. Hace ya varias semanas que tenía previsto emprender la travesía, pero no ha sido hasta ahora cuando ha reunido los exigentes permisos, especialmente en materia de seguridad, que obliga a tramitar Capitanía Marítima. La autorización que han conseguido expira el próximo 16 de marzo, por lo que dentro de este periodo es cuando Alvelino deberá emprender su reto.

Para que quede constancia del mismo, un juez se encargará de supervisar toda la travesía desde una de las dos embarcaciones de apoyo que acompañarán al regatista, en las que también irán varios miembros de Cruz Roja, que serán los encargados de asistir a Alvelino si este lo requiere. El kitesurfista solo podrá subir a una de estas embarcaciones para ser atendido en caso de extrema necesidad. En el resto de los casos los barcos deberán estar parados en el momento de asistirle. Además, el deportista estará continuamente comunicado por radio.

El presidente de la Asociación Española de Kiteboarding, Raúl Arellano, que estuvo en la presentación de ayer, indicó que no se tiene constancia de que ningún otro kiter haya completado un reto de similares características en España. Se sabe que algunos deportistas han cruzado el estrecho de Gibraltar, pero no de forma oficial. El mismo Arellano se propuso en su día unir Dénia con Ibiza, pero no contó con los permisos necesarios. El año pasado también lo intentaron los valencianos Pablo Sánchez y José Carratalà, pero finalmente lo aplazaron.

Gran respaldo

Alvelino tiene ahora todo el apoyo necesario, como quedó escenificado en la rueda de prensa de ayer, en la que también participaron José Tur -presidente del CNSA-, Pepe Roselló -propietario de la discoteca Space y patrocinador del reto- y Rafa García -presidente de Cruz Roja en las Pitiusas-.

La salida de la travesía será desde la playa del Portet de Dénia y si las condiciones no son las adecuadas se hará desde una de las embarcaciones en el mar. La llegada está prevista en la playa del Arenal como primera opción y la zona de Caló des Moro es la alternativa.