Ser el último en una carrera no debe gustar a ningún vallista. Eso sí, si es una prueba de nivel y ayuda a curtirte de cara a los grandes compromisos de la temporada, el último puesto se ve de otra manera. Esta es la lección que debe extraer Felipe Vivancos de su participación ayer en el Indoor Flanders. El ibicenco acabó séptimo en la única serie de 60 metros vallas que se corrió en la reunión de Gante (Bélgica).

El vallista del CA Pitiús firmó un tiempo de 7´78´´, quedándose a una sola centésima de igualar su mejor marca de la temporada recién estrenada.

En la capital de Flandes Oriental, Vivancos tuvo la ocasión de medirse a seis especialistas de categoría internacional, entre los que ostentaba el cuarto mejor registro histórico (7´60´´). Haciendo gala de su favoritismo, el estadounidense Aries Merrit se llevó la prueba, corriendo en unos inalcanzables 7´53´´ para el local Adrien Deghelt (7´60´´), que se conformó con la segunda posición.

La reunión gantesa tuvo un significado especial para el insular, que se reencontró con la pista en la que disputó el Europeo de pista cubierta en el año 2000, en sus inicios en la élite con apenas 19 años.

Ayer, con 30 cumplidos, Vivancos dio el último paso antes del Nacional bajo techo del próximo fin de semana, donde se volverá a medir a Jackson Quiñónez, en una nueva batalla de la larga guerra que mantienen ambos desde hace un lustro. En València, el ibicenco intentará retener el título logrado la pasada temporada.