La marcha de Juanma Mulió y Toni Alba puede cambiar la forma de pensar y actuar de los juveniles, muchos de los cuales, tanto del equipo A como del B, han accedido hasta ahora a las demandas del director deportivo, Ibon Begoña, para completar las convocatorias del conjunto de Regional y evitar así su desaparición.

El capitán del equipo de la Liga Nacional juvenil, Carlos Maño, fue contundente en relación al futuro: «A partir de ahora nosotros no le vamos a hacer los deberes a nadie y nos vamos a centrar en nuestro equipo. Cada uno, sabiendo lo que ha pasado, que tome las decisiones que crea», dijo ayer.

Ibon Begoña, director deportivo del club, se reunió el lunes con los jugadores para comunicarles que el proyecto del juvenil seguirá adelante a pesar de la dimisión de Juanma Mulió y Toni Alba. Por el momento, será Begoña el que se encargue del primer equipo juvenil, que regresará hoy a los entrenamientos, a las 20,30 horas en Can Misses, tras descansar ayer.

Ahora habrá que ver qué sucede este fin de semana y si los juveniles, que no juegan en el campeonato de Liga Nacional, acceden a formar una convocatoria para el conjunto de Interpueblos, que el domingo debe enfrentarse al Jesús. «Hay futbolistas que si hubieran sabido muchas de las cosas que estaban pasando no habrían acudido a jugar los partidos con el Regional, como, por ejemplo, el del último fin de semana», comentó el primer capitán del juvenil A.

Maño afirmó que «en cierta manera» se han sentido utilizados. «Y ya no estoy hablando del equipo A, porque en este último mes nos han tocado bastante menos, pero a gente del B se les ha dado a entender que estaban ahí por sus capacidades y sólo era para salvar la papeleta». El portero declaró que, aunque es complicado, irán «a muerte» para ganar la Liga Nacional.