El Eivissa Bàsquet retomó la senda de las victorias frente al penúltimo Ciutadella, que tuvo doble dedicatoria: la primera al presidente del club, José Antonio Ribas, que ayer cumplía años, y que prometió a la plantilla invitar a una cena si ganaban; y la segunda al ex técnico del equipo la pasada temporada, Óscar Beltrán, que se encuentra hospitalizado.

De esta manera, el equipo de Vila mantiene las opciones de jugar el play off de ascenso, si bien está a dos victorias de esas posiciones. Lo que ya ha asegurado es la permanencia al sumar su décimo triunfo cuando restan siete jornadas y tienen a ocho victorias esos puestos. Este hecho provoca que no tenga que sufrir hasta el final de curso como le ocurrió el año pasado.

Comenzó el partido con los dos equipos cometiendo numerosos errores en el tiro. Ninguno de los dos equipos conocía los aros de las canastas del pabellón de Blanca Dona y eso se notó en los cuatro primeros minutos, donde cada quinteto había anotado dos puntos. Cuando ambos se entonaron fue el cuadro menorquín quien anduvo más fino por el acierto de Soriano e Iturriaga (13-18, m.10). Este periodo se cerró con un triple sobre la bocina de Toni de la Osa, que redujo la renta a dos puntos.

La apertura del segundo parcial no fue positiva para los ibicencos, que se colocaron en zona 2-3 que no surtió efecto, ya que su rival le ganó la partida en el rebote, lo que le daba segundas opciones de ataque.

Al acabar la primera parte, Sa Graduada tenía 15 capturas por 22 de su adversario. Aún así, siete puntos consecutivos de Ángel Pascual volvió a dar a los locales la iniciativa en el marcador (28-26, m.20). Se acabó esta manga con empate a 28 y con una técnica a Jorge Rosa con el tiempo cumplido, con lo que el tercer cuarto comenzó con dos tiros libres que lanzó Iturriaga y que sólo metió uno. Este mismo jugador, que estaba siendo pieza clave para los ciutadellencs, cayó lesionado a los dos minutos de la reanudación por un esguince de tobillo y su equipo se resintió.

La buena defensa de los hombres de Alberto Ruiz en este periodo fue clave para encarrilar la victoria. El equipo realizó defensa presionante al hombre tras canasta y esta táctica se le atragantó a los de Miguel Fernández, que vieron cómo los pitiusos le endosaron un parcial de 12-0 (del 32-33 en el minuto 24 se pasó al 44-33, del 26). Aún así, los visitantes no arrojaron la toalla y aprovecharon la sequía anotadora de su oponente para devolverle un parcial de 3-11 que les puso tres abajo (47-44).

En el cuarto definitivo, Eivissa Bàsquet llegó a tener una máxima diferencia de 15 puntos (63-48, m.35), pero otro parcial de 4-12 de los menorquines les acercó a seis puntos (64-58, m.39). El acierto en los tiros libres dejó el triunfo en casa.