El Ibiza presentó ayer al que será su cuerpo técnico para la próxima temporada. Lo hizo en una rueda de prensa que se ofreció íntegramente en italiano, hasta que apareció un traductor cuando todos los interlocutores ya habían dicho lo que tenían que decir y que no repitieron. El nuevo entrenador del conjunto de Tercera División será Onofrio Barone (Palermo, 1964), que procede del Novara. Se trata de un preparador que siempre ha estado a la sombra del que será nuevo director general deportivo, Giuseppe Materazzi. De hecho ha sido su segundo en equipo como el Olympiakos Volos de Grecia, entre otros. Barone tiene una dilatada trayectoria como futbolista en el país transalpino, puesto que ha jugado como centrocampista en el Palermo, Bari, Verona, Foggia y Casertana. Según se pudo entender de sus palabras, es «la primera situación importante como primer entrenador». Nunca antes había sido el responsable técnico de un equipo.

Otra de las cosas que se pudo deducir de las palabras del técnico del conjunto ibicenco es que llega con «gran entusiasmo» y que pondrá el «máximo empeño y profesionalidad». Tendrá como segundo a Giovanni Gallo.

Asimismo, Giuseppe Materazzi fue presentado como director general deportivo. Estará por encima de la figura de Ibon Begoña, que será el secretario técnico y coordinará todas las secciones del club (incluidas las inferiores). Materazzi (5 de enero de 1946, Arborea, Italia) ha sido entrenador del Lazio, Bari, Messina, Brescia, Sporting de Lisboa, Tianjin Teda y Olympakos Volos. Además, es el padre de Marco Materazzi, el jugador que recibió un cabezazo de Zidane en el Mundial de 2006.

En cuanto al proyecto deportivo que proponen los nuevos dirigentes del Ibiza, el presidente del club, Pedro Ortega, comentó que quieren hacer «una piña» y que todos remen en la misma dirección. El vicepresidente ejecutivo, Antonio Stina, dijo que para que sa Deportiva ascienda se necesitará un equipo con jugadores españoles, argentinos e italianos. Asimismo, cuando fue preguntado sobre qué presupuesto va a contar el club, respondió que le parecía «una falta de respeto» preguntar eso porque él no pregunta el presupuesto de los medios y a renglón seguido se levantó y se marchó. Antes pidió profesionalidad a los periodistas y les exigió que no asistieran a las ruedas de prensa en pantalones cortos.