No todos los días se puede contar en Ibiza con un deportista de quilates como Manuel García, varias veces campeón de España de kickboxing y poseedor de numerosas medallas internacionales. El salmantino impartió este pasado fin de semana un cursillo para aproximadamente medio centenar de luchadores, de diferentes edades, que mejoraron su técnica gracias a las clases ofrecidas por uno de los referentes del kickboxing nacional.

García aseguró que el deporte que él practica «está teniendo un crecimiento» increíble, al que contribuyen las pruebas de ring, «que están destinadas a un porcentaje mínimo de participantes», pero también actividades como la organizada por el Budoka. Además, el entrenador advirtió de que el kickboxing tiene una vertiente formativa y pedagógica reseñable porque es «un deporte muy completo». Los niños «pueden desarrollar sus capacidades físicas básicas», pero esta modalidad deportiva también «les ayuda a afianzar valores como la constancia y el trabajo en equipo, aunque sea un deporte individual».

«La verdad es que es increíble lo que han organizado porque tienen una gran cantidad de peques, futuros campeones, y algunos de ellos ya están sacando resultados a nivel nacional y ya han competido en el ámbito internacional. Si cuidan el kickboxing como lo están haciendo, hablando de tatami, que es la parte que corresponde a los niños, a Balears y a Eivissa en particular le van a dar muchos éxitos», explicó García.

El técnico comentó que ya sabía que en la isla contaban con luchadores de «calidad» porque se está llevando hace años «una línea correcta en el trabajo de tecnificación». «Pero también se está haciendo una formación correcta de lo que necesitan los chavales en edades tempranas. Sí que me ha sorprendido la asistencia al curso, que creo que ha sido un éxito», destacó el múltiple campeón nacional.

El deportista y entrenador señaló también que en el cursillo impartido vio «un nivel bueno» y en las jornadas de trabajo ayudó a los cursillistas «en conceptos técnicos y tácticos en el point fight y el light contact». «Estoy ayudando a que afiancen cuestiones básicas y maneras de trabajo», declaró.

El salmantino compite ahora mismo en full contact pero también dirige los grupos de entrenamiento de tatami de su club, la Escuela de Kickboxing Élite. «Estoy dedicado por completo a mi club, a la federación y a que suba el nivel del kickboxing en cualquier lado. Cuando me llaman de algún sitio, como ha sido aquí, estoy encantado de ir», subrayó el deportista.

Esfuerzo del Budoka

El cursillo fue una parte más de la labor que está haciendo el club Budoka por expandir y hacer crecer el deporte del kickboxing en las Pitiusas. Según David Serra, entrenador de la entidad y seleccionador balear de tatami sport, su modalidad maneja alrededor de «unas trescientas licencias». «Es una muy buena cifra para un deporte como el kickboxing, que no es fútbol ni baloncesto, y que es más minoritario».

Serra explicó que en la mayor de las Pitiusas los clubes adscritos a la Federación Balear de Kickboxing, con sede en Eivissa, son el Cama amb Boxa, el Budoka Ibiza, el Budoka San Antonio y el Santa Eulària.

También hay otras entidades que fomentan la práctica del kickboxing, aunque sea fuera del paraguas federativo, explicó Serra, que destacó que los grandes exponentes del kickoxing ibicenco son Desirée Planells y Hugo Torres. «Ahora mismo son los dos que sobresalen, pero también vienen otros que tienen buenos mimbres como Alfonso Márquez, Jordi Marí o David Capitán. Hay algunos que tienen mucho futuro», señaló el técnico isleño.

Especialmente importante es el currículum que posee la fémina, que acumula ya cinco títulos nacionales individuales más dos de clubes.

Desirée Planells

La deportista no faltó al curso, en el que dijo estar «aprendiendo mucho». «Estoy conociendo nuevas estrategias de combate», comentó Planells, para la que el kickboxing es una pasión. «Es lo que más me gusta hacer. Me desahogo y me relajo practicándolo», añadió.

Por otra parte, Serra quiso desterrar la imagen de que el kickboxing es un deporte agresivo. «No hay ningún peligro de nada, se hace mucho ejercicio físico y te desestresas. Es un deporte muy recomendable para todas las edades», comentó el técnico, que lleva ligado al kickboxing dieciséis años y ha visto como «ha ido a mejor» en las Pitiusas.

Por último, Desirée Planells coincidió con el entrenador en resaltar la nobleza de su deporte, con el que «nunca» se ha lastimado. «He aprendido a defenderme y me lo paso genial», sentenció la deportista.