Las Dalias forma parte de la vida de Joan Marí (conocido como Juanito de Las Dalias)y viceversa, ya que ambos han crecido a la vez y no se entiende el uno sin el otro. De hecho, Marí nació en la casa que su padre, de Can Besora, construyó al mismo tiempo que el bar de carretera con salón de baile que, desde 1954, se convirtió en referente de la vida social de Sant Carles de Peralta. En ese hogar familiar sigue viviendo su madre, originaria de Can Gat, en la vecina Morna.

«Era la época en que los ibicencos abandonaban las casas payesas, porque no tenían luz ni váter. La nuestra estuvo vacía muchos años, hasta que vinieron unos hippies de inquilinos y para ellos era un lujo vivir allí y usar la figuera de pic como baño», bromea Marí al recordarlo.

«Yo nací en el 61 y mi padre ya había concebido Las Dalias como un lugar para divertirse y que se pudiera juntar la gente del campo», recuerda. Anteriormente, allí «sólo había una feixa», pero rápidamente se popularizó para celebrar bodas, bautizos y comuniones, además de que el cura del pueblo proyectaba cine los días de fiesta.

Joan Marí, fundador de Las Dalias.

«Recuerdo cuando tenía siete y ocho años y mi padre puso la primera tele en el bar, cuando no había electricidad en Sant Carles y funcionaba con un generador», rememora. Entonces, los niños del pueblo se reunían los miércoles a las seis y media de la tarde para ver la serie 'Tarzán', «absortos delante de la pantalla a la espera de que la encendieran». «Esa misma imagen me la he encontrado viajando por África: una tele apagada en la calle y, alrededor, los chavales sentados en bancos esperando», dice.

Por la misma época, afirma, «empezaron a venir los autobuses llenos de ingleses para las primeras barbacoas que les organizamos, con los hombres prácticamente de esmoquin y las mujeres de largo». «Se ofrecía una noche completa con música en vivo, flamenco, comida y bebida a gogó y se iban con una borrachera tremenda», se ríe al recordarlo. Tras la eclosión del turismo, ya sólo quedaba el movimiento con el que Las Dalias empezó a generar el icono que dimensión internacional que es hoy en día.

«Paralelamente, empezaron a llegar los hippies y, desde entonces, siempre hemos gozado de una convivencia perfecta entre payeses, hippies y turistas». La mezcla todavía gana en riqueza si se tiene en cuenta que se reciben visitantes «de más de 30 nacionalidades, así que imagina qué Torre de Babel», destaca.

Música en vivo

Ya desde su fiesta inaugural, Las Dalias siempre se ha caracterizado por su oferta de música en vivo y por sus escenarios han pasado artistas de la talla de Manu Chao, Nina Hagen, Paul Collins, Loquillo, Lee Rocker, Charlie García, Obús o Barón Rojo, entre una larga lista de artistas nacionales e internacionales.

Marí quiere mantener esta oferta como parte de su apuesta por las actuaciones en directo, para la que pide mayor comprensió: «Creo que se están poniendo demasiadas pegas a la música en vivo. Entiendo que se debe controlar, fijar normativas y que sólo se permita hasta cierta hora y a volumen controlado, sobre todo porque ha habido muchos desmadres en la isla. Pero la música en vivo es una de las ofertas que ha dado nombre internacional a Eivissa, además de que no es problemática. Los problemas de drogas y otros desmanes, todos sabemos dónde se encuentran».

De igual manera, Marí también observa con recelo la evolución que está teniendo Ibiza en los últimos años: «Creo que la masificación ha sobrepasado la isla. Yo nunca he sido partidario de tanto jaleo ni tanto elitismo. El modelo de Las Dalias quiere ser fiel a esa Eivissa de antes donde se mezclaban payeses, hippies y turistas sin importar el poder adquisitivo, eso es lo más bonito que pueda haber», señala.

Una de las primeras actuaciones en Las Dalias. La Dalias

Valores

«Creo en los valores que tenemos en la isla y, por eso, nuestro anuario de este año se ha dedicado a la sostenibilidad y la protección medioambiental de Eivissa, porque creo que es uno de los objetivos que nos deberíamos marcar entre todos para que la isla no se nos vaya de las manos», resalta Marí, que entiende que «hay que crecer y debe haber wifi y fibra óptica, pero también que todo tiene un límite y que en Eivissa lo hemos pasado».

Dentro de todas sus actividades de ocio y restauración, la oferta más multitudinaria y famosa de Las Dalias sigue siendo su emblemático mercadillo de los sábados, con más de 200 puestos de artesanía, a los que en los últimos años se ha sumado una edición nocturna los lunes y martes de verano, con unos 140 puntos de venta.

Joan Marí. Toni Escobar

400 familias

«En Las Dalias damos trabajo directamente a un centenar de personas, entre los bares, restaurantes, vigilancia, mantenimiento o limpieza», detalla Marí. «Además, gracias al mercadillo viven unas 400 familias de hippies o artesanos, son unos números muy importantes», dice.

Por ello, sus planes de futuro tienen como máxima prioridad «mantener el nivel en que se encuentra Las Dalias, que es muy alto en todos los sentidos, con las mismas prestaciones que ya se dan y con la misma calidad». «Claro que nos gustaría emprender nuevas cosas, pero lo primero es mantenernos», resalta.

Un concierto nocturno en Las Dalias. DI

En este sentido, Marí valora las experiencias emprendidas para exportar su producto al exterior, como el proyecto 'Las Dalias on the Road' que trasladó durante cuatro días el espíritu del mercadillo a Ámsterdam en 2016 y 2014, además de sus estancias en el Palacio de Congresos de Madrid en ferias turísticas.

En estos momentos Las Dalias tiene en cuenta con ofertas para volver a expandirse a nivel internacional, en este caso para ir hasta Miami, según avanza Marí. «Pero a veces hay que saber decir que no para centrarte en mantener la calidad», admite.

Una imagen del mercadillo. J.A.Riera

Premio Iniciativa Empresarial

Para Joan Marí, el reconocimiento a la trayectoria de Las Dalias con el primer Premio a la Iniciativa Empresarial 2018 de Diario de Ibiza es un gran acicate para seguir adelante con el negocio que fundó su padre hace 64 años y que ha visto crecer desde que nació. «Todos los reconocimientos te animan y te ayudan a comprender que, aunque a veces te encuentras con dificultades, vas por buen camino».

Por ello, Joan Marí valora especialmente esta nueva distinción a su trayectoria, que se suma al Premio Posidonia de la Cámara de Comercio de Eivissa y Formentera a la Excelencia Empresarial en 2013, el Premio Turismo del Govern balear en 2016 o el Premio a la Creatividad e Innovación de la Escuela de Turismo de Eivissa en 2008.

Otros premiados:

Felip Cirer Costa: «Me paso el día pensando en la Enciclopèdia»

Mar Blava: Unidad contra los sondeos petrolíferos