El grupo popular denunció ayer que el Ayuntamiento de Ibiza incumplió su propia ordenanza de regulación del alcohol durante las actividades del festival de arte Intramurs de la pasada semana. Como parte de la muestra, los espacios habilitados para exposiciones -como el claustro del de los dominicos- «fueron empapelados con cartelería de anteriores eventos de Intramurs, en los que se incluía el logotipo de una marca de cerveza», según una nota del PP.

La ordenanza reguladora del alcohol de la ciudad de Ibiza, aprobada inicialmente por el pleno el pasado 30 de noviembre a instancias del Plan Municipal sobre Drogas, prohíbe expresamente «la publicidad directa e indirecta de bebidas alcohólicas» en los centros y dependencias de las administraciones públicas -incluidas salas de exposiciones y conferencias-, y especialmente en los centros culturales. Además, la misma norma señala que «no podrán patrocinar ni financiar espectáculos públicos, aquellas personas físicas o jurídicas cuya actividad principal o conocida sea la fabricación, promoción o distribución de bebidas alcohólicas, si esto comporta la publicidad de este patrocinio o la difusión de marcas, símbolos, imágenes o sonidos relaciones con las bebidas alcohólicas».

Sin embargo, Intramurs incluyó como decoración en todo el claustro de la sede consistorial carteles promocionales de anteriores eventos organizados por esta asociación, como el Festival per l'Art a València, en sus ediciones de 2016 y 2017. Estos dos proyectos contaron con el patrocinio de una conocida marca de cerveza andaluza, cuyo nombre comercial y emblema figuraban junto al logotipo de Intramurs «en lugar destacado y plenamente visible», según el PP.

Los concejales del partido conservador señalaron que «la puesta en marcha de nuevas iniciativas culturales siempre debe ser valorada», pero, en este caso, «la conducta del Consistorio no puede calificarse de ejemplar, al incumplir un norma que el mismo Ayuntamiento obliga a cumplir a sus administrados». Los populares han incidido en que la ordenanza fue aprobada inicialmente con el voto unánime de todos los grupos políticos y que, de no haberse presentado alegaciones a la misma, estaría aprobada definitivamente sin necesidad de un nuevo acuerdo expreso.