La biblioteca de Can Ventosa fue ayer el marco de la presentación de las dos obras ganadoras de los Premis Literaris Ciutat d´Eivissa 2017: ´Prou Ventolín´, del escritor barcelonés Jordi Ferrer i Gràcia, V Premi de Poesia, y ´Els estribancos d´en Pep´, de la ibicenca Meritxell Rius, que se llevó el XXV Premi de Narrativa Infantil. El Premi de Narrativa había quedado desierto.

La presentación corrió a cargo del concejal de Cultura de Vila, Pep Tur, y la editora, Neus Escandell, de Balàfia Postals, además de los dos autores. Tur aseguró que estos premios «son una forma más de fomentar la literatura en nuestra lengua» y agradeció la labor de los miembros del jurado que, de forma desinteresada, «han mostrado su implicación para garantizar la calidad de los premiados».

Los premios

Los premios

´Prou Ventolín´ es una colección de sonetos que su autor, el catalán Jordi Ferrer (Berga, 1964), escribió en el verano de 2015: «Aunque no hay un hilo conductor, en el fondo de muchos de ellos hay una misma posición vital. No los escribí pensando en un libro concreto, pero al terminar comprendí que formaban una unidad», explicó ayer.

Esta es la segunda vez que se presentaba al Premi Ciutat d´Eivissa y el hecho de ver el libro editado ha despertado en él una gran ilusión, porque es el primer poemario que publica: «Cuando me llamaron para comunicármelo no cabía en mí. Había publicado alguna obra de teatro y piezas sueltas en revistas, pero mi ambición era publicar un libro de poemas. Es algo a lo que aspiraba desde siempre», afirmó el escritor, profesor de Literatura catalana en el instituto Francisco de Goya de Barcelona.

El título, ´Prou Ventolín´, alude a su experiencia personal: «Empecé a escribirlo el día que decidí desengancharme definitivamente del Ventolín, después de toda una vida de asma. Fue como decidir dejar de ser asmático. No lo he vuelto a necesitar, así que a lo mejor lo que tenía era asma simbólico».

´Els estribancos d´en Pep´ es un cuento ambientado en la Ibiza rural. Es la historia de tres niños que tienen un vecino ya mayor, Pep, al que no se acercan porque le tienen miedo. Un día jugando a policías y ladrones uno de ellos se esconde en la casa del carro del vecino y allí descubre unos estribancos, unas espardenyes viejas y gastadas. Se las pone y empiezan a pasarle cosas mágicas. Poco a poco y a través de esas espardenyes, van aprendiendo cosas sobre la vida de su vecino que les hace verle de otra forma.

«Es una historia que nos dice que no se puede hablar de otra persona sin ponerse en sus zapatos. Que no hay que juzgar de antemano. Y también que hay cosas en la vida que no puedes cambiar, pero que siempre puedes hacer algo para mejorar la vida de los que tienes alrededor», explicó ayer la autora, Meritxell Rius.

«Es un cuento muy ibicenco, con la vida tradicional ibicenca de fondo y con un vocabulario muy ibicenco, porque me encanta recuperar palabras de nuestro vocabulario que se están perdiendo o que ya se han perdido, como estribancos», explicó Rius, profesora del instituto Xarc de Santa Eulària, donde lleva el Aula d´Acollida para alumnos recién llegados y coordina la Setmana de la Terra.

Rius ya ganó este mismo premio en 2014 con ´El dia que va caure la lluna´ y presenta otro cuento para este Sant Jordi, ´La gallina Angelina s´en va a Vila´, también con la editorial Balàfia. Los tres están ilustrados por Quita Maribo. Asegura que lo que más le ilusión le hace del premio es ver su libro publicado y la reacción en los niños que lo leen.