Ha llegado septiembre y Ibiza se confunde con la Nueva Orleans de los años 20. El swing se puede leer fácilmente en la atmósfera. Y es que ayer a las 21 horas en el mercado viejo de Dalt Vila, la Big Band Ciutat d'Eivissa abrió el Festival Eivissa Jazz con un programa cargado de sorpresas y que transportó al público a la era dorada del jazz y de las big bands.

La Big Band Ciutat d'Eivissa, celebró ayer su primer aniversario como grupo musical con un repertorio repleto de sonidos de los años 20 y 40. La banda, que surgió el año pasado de la escuela del Patronato Municipal de Música y que debutó en el festival de jazz de 2016 se ganó ayer a los centenares de aficionados del jazz que acudieron al concierto.

El ejército musical, vestido de blanco, empezó la cita puntual. Nada más sacar la artillería dorada un tema del maestro jazzístico Benny Goodman sonó en Dalt Vila, seguido por el famoso tema 'Kansas city'. «Buenas noches y visca el jazz», saludó Nacho Marí, encargado del micrófono al inicio de la noche. «Hoy habrá muchas sorpresas», aseguró «entre ellas un virtuoso del jazz, como el famoso Goodman». Arturo Pueyo, clarinetista y saxofonista ibicenco que desarrolla su actividad musical principalmente en Madrid, no tardó en aparecer acompañado de su clarinete en el escenario. «Es muy especial para mí que me inviten a tocar con una banda tan importante como el patronato, en la que yo empecé a tocar», explicó emocionado. Mientras tanto, los fieles seguidores del jazz bailaban al ritmo de los saxofones de la banda y rodeaban de pie el centenar de sillas que se habían proporcionado para el concierto. Los visitantes no tardaron en convertir las escaleras del castillo de Dalt Vila en gradas para poder disfrutar de los solos al teclado de Eduardo García, de la batería de Dani Marín o del impresionante sonido del saxofón de Muriel Grossman.

«¿Habéis hecho el cursillo para asistir a conciertos?», bromeaba Pueyo antes de reiniciar otra vez la marcha. Los silbidos y las palmas eran incesantes y aumentaron cuando apareció el reconocido David Pastor con su trompeta.

«Durante este primer año hemos trabajado en los clásicos para esta formación»,apuntó Vicent Tur, director de la banda. Tanto Marí como Pueyo no dudaron en pronunciar unas palabras de agradecimiento para la punta de lanza de esta orquesta. «Él es el que se ha cargado todas las batallas para los ensayos», reía

Marí presentó a los miembros de la banda y a los invitados y preguntó antes de dar por finalizado el concierto: «¿Queréis otra o no?». El público respondió con múltiples silbidos y aplausos. La noche continuó con un concierto de la cantante Mariola Membrives,que presentó su proyectó 'Omega 20.16'. El festival se celebrará desde hoy hasta el sábado y el Baluard de Santa Llúcia será el escenario elegido para los artistas del jazz.