El artista Willie Márquez expone desde ayer en El Hotel Pachá una muestra de su obra reciente, que presenta una clara evolución con respecto a sus trabajos anteriores.

Así, esta exposición supone una nueva vuelta de tuerca en su particular estilo, que combina pintura y caligrafía, y con el que el artista pretende crear un lenguaje propio con el que entablar un diálogo abierto con aquellos que observan su obra.

El artista ha transformado la escritura en una pincelada más del cuadro, quitándole importancia al sentido de la palabra y dándosela únicamente a su parte estética. «Los fondos de la obra han llegado a una madurez tal que integran y aportan sentido y contenido a la obra», según destacan desde la sala.

Márquez tiene una larga relación con Pachá ya que ha contribuido con su obra a la decoración de El Hotel y Destino.

Willie Márquez, artista español nacido en Jerez de la Frontera y residente en Ibiza desde que tenía 21 años, comenzó a interesarse por la escritura cuando era niño y se entretenía copiando palabras de la enciclopedia familiar. Su letra con el tiempo se transformó en una caligrafía inconfundible. Más tarde, de una forma innata empezó a pintar y, al profundizar en su obra, incluye la escritura como sello de identidad.

«Es la estética de la grafía lo que importa, no el significado del texto, que es un vehículo para disfrutar de la estética y la armonía que en ella se encuentra», afirma el artista.