Dentro de las celebraciones del centenario del nacimiento del pintor Vicent Ferrer Guasch, que incluyen exposiciones y conferencias, su familia ha decidido sacar a la luz parte de su colección privada en una muestra titulada 'El Maestro de los blancos de Ibiza' que se expone a partir de hoy a las 20 horas en la galería Marta Torres de Vila.

Núria, Montse y Neus Ferrer, hijas del pintor, reconocen que este está siendo un año «muy emocionante» para la familia, especialmente tras la inauguración de la gran muestra de la obra de Ferrer Guasch que acogió Sa Nostra Sala gracias al apoyo del Consell de Ibiza con obras de coleccionistas. «En esa exposición nos encontramos con muchas personas interesadas en adquirir su obra y decidimos organizar una muestra por nuestra cuenta en la galería Marta Torres, una artista y galerista con la que nos une una larga amistad y que ha acogido al idea con entusiasmo. Además, la sala es un espacio estupendo», explican las hermanas.

Las obras expuestas son de la propia colección de la familia. «Queríamos hacer un homenaje a nuestro padre y no poner a la venta cualquier cosa sino piezas escogidas. Muchos coleccionistas nos lo han pedido y con solo anunciar la exposición hemos visto que se ha despertado un enorme interés. Además, Marta Torres se ha preocupado de darle difusión online», agradecen las hijas.

Son 21 obras de formato medio, con dos de tamaño más grande, y dominan los blancos, aunque hay algún tema costumbrista, como una payesa, además de velas, marinas y una iglesia.

Las celebraciones no terminan aquí ya que en agosto el Ayuntamiento de Ibiza ha organizado dos exposiciones más, una en es Polvorí y otra en el Refectorio.

En octubre se celebrará una mesa redonda con expertos sobre su obra y, por el momento, está confirmada una muestra en Binissalem en diciembre. Las exposiciones en Palma y Barcelona serán en el año 2018 «porque ya no hay tiempo en este año», apuntan. Un 2017 intenso para la familia: «Nos está emocionado mucho escuchar los comentarios de la gente sobre nuestro padre; nos explicaban anécdotas de cómo han llegado los cuadros a sus manos o de cómo era en el aspecto humano. Es muy bonito», reconocen.