Dos tíos a los que el azar ha emparejado en los urinarios comienzan a hablar sobre el concierto que acaban de ver. Comentan que han venido desde fuera solo para el festival.

-¿Tú de dónde eres?

-De un pueblo de León.

-No jodas, yo también soy de León.

Si dos tíos de León han necesitado encontrarse en los aseos del Cine Regio de Sant Antoni para conocerse es que Sueños de Libertad ya no es solo una realidad insular. Ha trascendido las azules fronteras de Ibiza.

El festival ha celebrado su consolidación en esta tercera entrega, en la que ha pasado de algo casi familiar a un encuentro de tres días, con artistas de primera fila, en un escenario bien enmarcado por el mar y la arena y con público llegado desde el otro lado del charco solo para tararearlo. Comenzó el viernes de nuevo en acústico, aunque no íntimo, en el Cine Regio, con los malagueños El Kanka y Zenet para ponerle la alfombra roja a Amaral y terminó ya entrada la madrugada de ayer con el fugaz y esperado regreso de los ibicencos Statuas d Sal.

JUEVES

JUEVESÍntimo, pero no tanto

Es un lujo contar con un tipo como El Kanka para abrir un festival. Media canción y el patio de butacas haciendo la revolución. Y no es solo porque a veces parezca la versión musical de Dani Rovira, es que tiene pellizco en las formas, la voz y las letras. Aperitivo con sorpresa.

Difícil se lo puso a su «compadre» Zenet, que bajó las revoluciones con elegancia y tirando de voz y una guitarra y una trompeta enormes.

Aunque para voz Amaral, que no pierde profundidad o calidez ni después de haber pasado la tarde en Urgencias por un problema gástrico. Los fans, muchos, esperaban la cara acústica de Eva y Juan y no les defraudaron. Algunos éxitos de siempre y pinceladas de 'Nocturnal' que pronto contarán también entre las clásicas.VIERNES

VIERNESUn poco más de rock

El sol, la playa, el mar, invitaban aún a la siesta cuando Los Zigarros se subieron al escenario. El público ralo se entretenía en los puestos del mercadillo de Las Dalias y curioseaba entre los camiones de comida. Aun así los hermanos Tormo pusieron todo el rock en el asador.

Kitty, Daisy & Lewis & demás familia tomaron el relevo para placer de los más clásicos, como la gente de Rock Nights, que no se perdió un estribillo desde la primera fila.

Escuchar 'El equilibrio es imposible', 'Turnedó', 'Extrema pobreza', 'NYC', 'El viaje de Chihiro' o hasta 'Cómo conocí a vuestra madre' mientras el sol se pone entre los palos de los barcos es algo así como haber visto naves ardiendo más allá de Orión. Iván Ferreiro tiene ese nosequé especial en cada inflexión de la voz, en cada movimiento, en cada tic, en cada mirada. Era su primer concierto en Ibiza y cumplió la promesa de hacer un repaso de su carrera. Y lo hizo escoltado por todos esos barbudos barceloneses capitaneados por Ricky Falkner que en universos paralelos son Egon Soda o Mi Capitán o?

Leiva demostró tener más poderío fan quizás que ninguno. Salió embutido en la chaquetita más rockera del Zara Kids y ya le chillaban. Luces propias y sonido propio para el concierto que mejor sonó de la noche. Coros en éxitos como 'Terriblemente cruel' o 'Miedo', con colaboración sorpresa de Ferreiro y guiño al 'Loser' de Beck incluido, y algarabía en los momentos más 'perezosos', como 'Animales' o 'Estrella Polar'. Final esperado con su reciente hit 'Sincericidio' y bonus sentimental con 'Lady Madrid'.

Corizonas salieron ya cuando la sangre comenzaba a ponerse a la temperatura del agua de la bahía. Javier Vielba lo intentó todo y por momentos logró levantar a un público que se había quedado medio congelado en el cambio. Guitarreo, trompeteo, tex-mex y tal.

Y para el fin de fiesta unos Sidonie con desparpajo y ganas de juerga. ¿A cuántas cosas se puede subir uno en un escenario?: los monitores, los amplis, los altavoces, el bombo de la batería? Marc Ros se subió a todos. Puede ser que aún se acordase de la única vez que había visitado Ibiza, en un viaje de fin de curso del instituto y con las espinillas propias del momento. Lo más curioso, el momento karaoke con 'No sé dibujar un perro'.SÁBADO

SÁBADOEl de la energía

Si algo caracterizaba al cartel del sábado es que estaba plagado de nombres energéticos. Y no falló. comenzando por Aurora & The Betrayers. Llamar pantera a la catante madrileña de voz estratosférica puede quedar machirulo, pero un día es un día. Descarga de soul sudoroso de tintes garajeros hasta cortar la respiración.

Los 'bichistas' se lo pasron bomba con Miguel Campello, aunque le faltó una pirueta, un tirabuzón y agitar más la minifalda para alcanzar el 9 del jurado. Un espectador de la vanguadia se llevó el baquetazo que se le escapó al artista, que se disculpó y le regaló la munición.

Y al final ya bullía en el ambiente la ansiedad por Amparanoia, una las artistas más esperadas del festival. La mejor palabra para definirla ha caído en desuso. Es 'marchosa': divertida, alegre, positiva, buenrollista... Montó un escenario de verbena con luces de colores y le dio un tono verbenero a su mezcla de cumbia, reggae, son, flamenco, sonidos balcánicos... con esa banda multiculti.

Regresó después para acompañar a Depedro con una 'Llorona' apoteósica. Jairo Zavala es un músico diferente. Allí estaba antes del concierto ayudando a montar y probar el sonido y allí estaba al terminar recogiendo cables. Abrió con 'Como el viento' para arrancar suspiros de emoción al público, dedicó un 'Nubes de papel' coral a los «héroes» que han organizado Sueños y optó para finalizar por su repertorio más bailongo, con 'Comanche' en lo más alto.

Potencia y energía exhibió tras él Fantastic Negrito, la sorpresa 'esperada' del festival. Soul, blues, rock y hasta heavy con una banda poderosa y un Xavier Dphrepaulezz de voz y cuerpo elásticos. Hubo hasta quien se había aprendido las canciones a base de Spotify. Para nota. Pero al final del recital de los californianos una marea ya inundaba las primeras filas. Eran los hinchas de Statuas d Sal, un grupo ibicenco teloneado por un premio Grammy.

Cuando David, Joan, Omar, Juanma y Fernando saltaron de nuevo juntos al escenario hubo una conmoción en la fuerza que duró hasta pasadas las tres de la mañana. Tocaron lo más granado de su repertorio: 'Hoy por hoy', 'Imbécil', 'Un día es un día'., 'Gato mojado'... mientras David Serra se contoneaba con una falda escocesa y hacía un pudoroso calvo cubierto por unos calzoncillos.

'Frágil' para el primer bis, en el que Barbé sacó al promotor del festival, Adrián Rodríguez, al tirándole de la pechera para que se llevara la ovación de s'Arenal. Un público ibicenco de todas las edades, entre el que destacaba una señora dándolo todo en primera fila con su pulsera. Ella y cientos de gargantas corearon desde el primer al último verso. 'Merengue' para despedirse ¿del todo?

¿Y el escenario? Leiva fue el único que se atrevió a tirar del tópico: 'En este marco incomparable', dijo, y no se le puede reprochar nada, porque tenía toda la razón.