El periodista y escritor estadounidense Elliot Paul vivió en Santa Eulària entre los años 1931 y 1936, momento en el que abandonó el pueblo tras el estallido de la Guerra Civil. De sus vivencias y de su pluma privilegiada surgió 'Vida y muerte de un pueblo español' ('Life and death of a Spanish town'), una obra que es considerada su mejor libro, junto a 'The last time I saw Paris', y toda una referencia internacional de lo que supuso la Guerra Civil española para la población.

«Me cohíbe escribir con tanta objetividad sobre mis queridos amigos. Los amé y amé a sus animales y las sombras de los árboles que se proyectaban sobre sus casas. Ellos compartieron sus pesetas, su vino tinto, sus judías y su espíritu jovial conmigo. Yo conseguí escapar, y ellos no. Su tierra se muere, la mía, no. Este libro es una deuda que contraje con ellos», escribe Elliot Paul en el libro sobre el profundo amor que sintió por Santa Eulària y la enorme pena que le provocaron las noticias de la Guerra Civil a su regreso a Estados Unidos.

«Fue la primera obra publicada en inglés sobre la Guerra Civil española, en 1937, y en su día fue un auténtico best seller», explican desde la editorial Gadir, que dirige Javier Santillán, un auténtico enamorado de este libro que ha querido reeditar casi como una cuestión personal. Hasta que la publicó esta editorial, en 2005 nunca se había traducido al español, lo que convirtió al libro en un éxito de ventas en España. Muchas familias de Santa Eulària vieron retratados en sus páginas a sus propios familiares y amigos.

«Constituye un testimonio de enorme valor, y de gran calidad literaria, comparable en algunos aspectos a la obra de Gerald Brenan. El poeta Antonio Colinas dijo que algunos pasajes del libro son 'verdaderos poemas en prosa'», destacan desde la editorial.

Del paraíso a la guerra

La primera parte del libro describe la vida en Santa Eulària: una vida marcada por su clima, su situación y su paisaje privilegiados, por la armonía en la que vivía su gente, «un pequeño paraíso». «Las descripciones humanas son memorables, el libro está lleno de retratos de personajes reales pasados por el tamiz de la excelente literatura de Paul y animados por la enorme empatía que sintió hacia esos personajes», subrayan desde Gadir.

La segunda parte refleja el drama que supuso el estallido de la guerra y las distintas vicisitudes que sufrió la isla durante el primer año del conflicto.

«El valor de esta obra es difícil de exagerar. Entre el relato autobiográfico y la crónica social, histórica y antropológica, en ella se encuentra un canto encendido a la civilización mediterránea y a la forma de vida de los ibicencos que conoció Paul en los años 30. El lirismo del relato se alterna con los tonos épicos y elegíacos, constituyendo un valioso y singular testimonio sobre la Guerra Civil, en el que puede verse a Eivissa como un símbolo de toda España, y que cabe leer como añoranza de todo lo que pudo haber sido y se vio truncado por la contienda. El relato finaliza el día en el que el republicano Elliot Paul abandona la isla? en un barco alemán», relata la editorial.

El editor Javier Santillán destaca que Manuel Azaña, presidente de la II República, dedicó considerable atención al libro de Elliot Paul en sus 'Diarios', donde dice, entre otras cosas, que «la rigurosa veracidad de la narración es indisputable», con especial referencia a los episodios que rodearon el fallido asalto republicano a la isla de la columna del capitán Bayo, intento con el que Azaña se muestra muy crítico en sus escritos, por su «increíble desorganización».