Del día gris en el puerto de Barcelona de los años 40 a los volúmenes luminosos de las fachadas de Dalt Vila de los últimos años hay un camino, una búsqueda. Probablemente el redescubrimiento que Vicent Ferrer Guasch (Ibiza, 1917-2008) hizo de su isla tras casi dos décadas en la capital catalana entre los estudios de Bellas Artes y su trabajo de profesor de dibujo. En esos años 40 y 50 predominan los colores fuertes, el paisajismo casi naturalista, el influjo de la obra de su maestro, Narcís Puget. Pero al retornar a Ibiza en 1962, ya con 45 años, sus lienzos se vuelven luminosos y empieza a recorrer ese camino hacia lo esencial.

Esa es la historia que cuenta 'Una mirada a l'obra de Ferrer Guasch', la exposición antológica que abre mañana viernes, a las 20 horas en Sa Nostra Sala, los actos de conmemoración del centenario del nacimiento del pintor. La exposición comienza con un cuadro datado en el 40 y concluye en el 2000, ocho años antes de su muerte.

«La verdad es que ha quedado visualmente fantástica. Estamos muy emocionados, nosotros queríamos hacer algo bonito, pero las instituciones se han volcado y estamos muy agradecidos», comentaban ayer Núria y Montse Ferrer, dos de las hijas del pintor, minutos antes de la presentación de la muestra, que reunió al conseller insular de Cultura, David Ribas, el concejal de Cultura de Ibiza, Pep Tur, y la promotora cultural Catina Costa, que colabora con la familia en las actividades del centenario.

«Agradecemos la colaboración del Consell y el Ayuntamiento y poder disfrutar de este espacio -dijo después Núria Ferrer-. Sobre todo a la familia nos hace especial ilusión presentar la obra más antigua y menos conocida, la de la etapa de Barcelona, muy cercana a la escuela catalana y a Narcís Puget, al que nunca perdió de vista y al que admiraba profundamente».

Actividades paralelas

David Ribas, por su parte, recordó que la inauguración de esta muestra es el primero de los actos de conmemoración del centenario, en los que colaboran el Consell y el Ayuntamiento, además de la familia del artista, que es una pieza fundamental para poder montar exposiciones como esta. El conseller destacó algunas actividades paralelas a la exposición, como la conferencia 'Entorn de l'obra de Ferrer Guasch', que Carles Fabregat pronunciará en la misma sala el día 30 a las 20 horas, o el concierto del Ibiza Jazz Trio que servirá de clausura el próximo 20 de abril.

Por su parte, Pep Tur agradeció la colaboración de la familia y anunció que el Ayuntamiento montará dos exposiciones paralelas dedicadas a Ferrer Guasch el próximo verano, con motivo de las Festes de la Terra. Una abrirá en la sala Es Polvorí, y estará centrada en las pinturas sobre sa Penya: «Es un barrio con el que estamos muy implicados y el objetivo es recuperar su visión», afirmó Tur. La otra estará en el Refectori del Ayuntamiento, con cuadros que destacarán los famosos blancos del pintor.

La exposición de Sa Nostra Sala está formada en su mayor parte por obra que pertenece a la familia, sobre todo a sus cuatro hijos, aunque se ha completado con cuadros procedentes de colecciones privadas de la isla y de Barcelona. «La selección ha sido complicada porque Ferrer Guasch tiene una obra muy extensa, así que ha habido que sintetizar mucho y elegir cuidadosamente las obras», dijo después de la presentación Catina Costa. «Hemos buscado seleccionar las obras en función de los temas, para que fuera representativa, pero también del interés concreto de algunas obras», concluyó.

Los retratos

La exposición tiene un punto de contraste, una pequeña serie de retratos entre los que hay dos autorretratos de diferentes épocas, otro del hermano del pintor y un cuarto del poeta Toni Roca, de una serie especial que Ferrer Guasch creó para una exposición en esa misma sala de Vila.

Además hay algunas vitrinas con libros sobre el artista, algunos catálogos o dípticos, como el conocido de la muestra con la que se presentó en sociedad el Grupo Puget, al que Ferrer Guasch perteneció junto a Antoni Marí Ribas, Portmany, Antoni Pomar y un joven Vicent Calbet. También hay algunas medallas y reconocimientos que el pintor recibió en vida, como la distinción Tànit del Consell o la Medalla de Oro de Ibiza.