Vuelve Raymond Roussel a Formentera, en esta ocasión gracias al documental realizado por Joan Bofill Amargós (Barcelona 1982), ´Raymond Roussel, le jour de gloire´ (El día de gloria), con narración del actor Jordi Mollà. Roussel (París 1877 - Palermo 1933) fue un prolífico poeta y novelista francés cuyas obras más conocidas son: ´Cómo escribí algunos libros míos´, ´Impresiones de África´ y ´Locus Solus´. El pintor Antoni Taulé (Sabadell 1945), que llegó a Formentera en 1970, es el legatario universal de la obra de Raymond Roussel. Taulé estuvo casado con Laetitia Ney, duquesa d'Elchingen y princesa de la Moskowa, hasta su muerte en accidente de tráfico. Laetitia era bisnieta de la hermana de Roussel. El escritor murió sin descendencia.

´Locus Solus´ (lugar solitario) es el nombre de la finca de la familia Taulé en Formentera desde hace más de cuatro décadas y donde está ubicado el Centre d'Estudis Raymond Roussel (CERR), que hace cuatro años publicó ´Locus Solus´, traducido al catalán por Joaquim Sala-Sanahuja, en una cuidada edición de Lleonard Muntaner. Este es el lugar del encuentro entre Bofill y Taulé, que antes no se conocían personalmente.

Bofill (izquierda) y Antoni Taulé, legatario universal de la obra de Roussel, en Formentera. Foto: P. Martín

Joan Bofill cuenta que se interesó por Roussel a través de una película de Salvador Dalí, ´Impresiones de la Alta Mongolia´, que realizo con José Montes-Baquer en 1975. «La película me impactó siendo niño. Era un homenaje a Roussel. Dalí en aquella película identifica a Roussel con la imagen de un niño jugando ajeno al mundo exterior», explica. «Hace seis años fui a conocer a Montes-Baquer a Mallorca, donde vivía retirado, habíamos hablado de hacer algo juntos, pero no pudo ser porque poco después falleció», recuerda.

Entonces decidió continuar solo en su investigación acerca de Roussel. De hecho, ´El día de gloria´ es «un viaje personal para intentar descubrir a Roussel», según explica. Durante más de cinco años el autor del documental recorrió buena parte de Europa y Estados Unidos, habló con varias generaciones de artistas y creadores de ámbitos diversos, siempre con Roussel como nexo común: John Ashbery, Enrique Vila-Matas, Michel Butor, Annie Le Brun o Miquel Barceló, quien dice en el documental que siempre creyó que el surrealismo francés debería haberse dicho «roussealismo». Antoni Taulé, presente en la conversación, apunta que «el roussealismo es desarrollar un mundo interior en comunicación con lo que nos rodea, una síntesis que estaría formada por los paraísos de las otras personas rousselianas». Muchas de esas personas, algunas de las cuales aparecen en el documental, participarán en el encuentro que Taulé organizará en la sede del CERR de París el 30 de setiembre. Allí se proyectara el documental de Bofill, que probablemente se presentará también en Formentera este otoño.

Raymond Roussel y Charlotte Dufrène. Foto: Cerr

El documental ´El día de gloria´, dirigido y producido por Joan Bofill, contribuye a desvelar en parte el enigma de aquel que, según Marchel Duchamp, «indica el camino a seguir». Roussel influyó en las vanguardias, en la literatura, el cine y las artes plásticas. Marcel Proust se inspiro en él para dar forma a un personaje de ´En busca del tiempo perdido´. En 2011, el Centro de Arte Reina Sofía realizó la mayor exposición en torno al escritor que tanto admiraba la ciencia y sus inventos, deslumbrado entre el micro y el macrocosmos, las máscaras y los disfraces. «En mí, la imaginación lo es todo», decía Roussel.

En 1971 Leonardo Sciascia publica su ensayo novelado ´Actas relativas a la muerte de Raymond Roussel´, un inquietante relato con el que se dispara el gatillo de la curiosidad. Roussel falleció en un hotel de Palermo donde estaba alojado con su compañera desde hacía más de veinte años, Charlotte Dufrène. El acta de defunción que consigue Sciascia en sus pesquisas consigna como causa de la muerte: «Desconocida». El enigma Roussel comenzaba a parecerse y solaparse con la propia vida de uno de los grandes genios de la literatura. ´Raymond Roussel: Le jour de gloire´, de Joan Bofill, nos desvela en parte el enigma.