Comenzó comprando arte con pasión y entusiasmo guiado por su intuición y visión de futuro. Acertó en el descubrimiento y lanzamiento de varios artistas como Jean-Michel Basquiat y Keith Haring y se convirtió en un reputado galerista neoyorquino. Ama ahora Ibiza y quiere devolver la amistad y pasión que ha encontrado con espectaculares exposiciones y obras de arte en su espacio La Nave Salinas, el antiguo almacén de sal que acoge ahora espectaculares obras de arte de gran complejidad y valor.

-Dice que le debe mucho a la isla. ¿En qué sentido?

-Vengo desde hace 10 años, al principio sólo los fines de semana pero desde hace unos cinco años empecé a venir más tiempo. Le debo el haber conocido a mis mejores amigos, que me han enseñado las diferentes partes de la isla y el verano y el invierno.

-¿Qué es La Nave como concepto de arte?

-En La Nave no vendemos nada, sólo queremos compartir con la gente local, residentes y extranjeros, un poco de cultura y diversión. La obra que tenemos hasta finales de septiembre es gratis, visual y atrae a gente que está expuesta al mundo del arte y la cultura. Tiene una amplitud enorme apta para niños, jóvenes y mayores.

-¿Cómo ve los cambios que se están produciendo en la isla?

-La evolución es inevitable, solo hay que intentar hacerlo bien. Algunos se quejan porque viene la gente que no toca, pero si viene todo tipo de gente es porque la isla hace ruido para que venga todo el mundo. Aquí llega gente de todos los gremios, culturas y religiones, unas enriquecen de una forma y otros de otra. Creo que el momento cultural de la isla empieza a crecer, se está creando un grupo de coleccionistas, galeristas y profesionales que vienen de visita y se dan cuenta de que hay un potencial enorme por mostrar.

-Este proyecto lo expone un artista de fama mundial pero también quieren mostrar el arte local, ¿cómo lo hará?

-Para empezar necesitas tener un gancho que son los artistas internacionales y después explicarle a la gente que ya vieron las obras internacionales que se acerquen y poder enseñarles otras cosas. No queremos hacerlo de otra forma ya que si no no se animarían a venir a La Nave. Nuestra idea es que la gente nos crea y venga luego a ver lo local.

-¿Cómo se sustenta un proyecto como éste si no hay un beneficio económico?

-Con 25 años de trabajo y el amor por esta isla.

-¿Se siente altruista del arte?

-Siento que es importante devolver. Cuando tienes una exposición es una responsabilidad que la gente la vea. El hecho de que tengas una pieza no significa que la poseas solo para ti y no la muestres, todo lo contrario, lo que debes hacer es compartirla.

-¿El proyecto Megaplex de Marco Brambilla está funcionando como esperaba?

-Sigo la obra de Marco Brambilla desde hace mucho tiempo. Tuve la oportunidad de ver la obra bien expuesta en su compañía, ya lo conocía pero me invitó a un lugar que se dedican a mostrar series de artistas, él venía del mundo del cine. Vi una de sus obras y en 30 segundos ya me cautivó. Estamos encantados de la respuesta de los amantes del arte.

-¿Cómo definiría esta obra?

-Tiene una sobrecarga visual enfocada a muchos detalles de la historia de Hollywood. Lo que impacta al público es que lo que están viendo son pequeños clips de muchas cosas que probablemente habrá visto a lo largo de tu vida.

-Es como un gran videoclip

-Civilización, evolución y creación. Es como un recorrido de lo que ha pasado, está pasando y pasará. Como valor agregado es que tienes unas gafas tridimensionales, sonido cuadrofónico. Es teatro medieval en un castillo.

-¿La transformación de La Nave respecto al año anterior es también parte del proyecto y del concepto?

-Quiero que la gente entienda que es un espacio que cubre todas las diversas clases de arte. Hemos traído vídeo este año para que la gente sepa la diversidad que vamos a mostrar. La transformación de la nave se inició con la obra de ´Kaaws´ el año pasado por el tamaño de la obra que era muy difícil traerlo, pero no nos gustan las cosas fáciles y en el transcurso del año pasado ya estábamos pensando en la obra de Marco Brambilla. Cuando se lo dije se entusiasmó mucho y se involucró de manera que normalmente no lo haría y lo ha hecho también por Ibiza. Es un montaje su colaboración total.

-¿Propone cada verano presentar una idea diferente?

-Cada año hay una idea, artista o formato diferente: visual, arte plástico, danza y más cosas.

-¿Qué conexión existe entre Ibiza y Nueva York desde el punto de vista del arte?

-Hay un gran océano. Para mí Nueva York es un punto estratégico para vender arte, es como un escaparate. Ibiza es más poder mostrar las obras. Sin duda habrá conexiones entre la gente que vea la obra aquí y compre algo en la galería de Nueva York pero la idea no es esa, sino estrictamente compartir.

-Pero hay un viaje artístico entre las dos ciudades.

-Lo que queremos hacer es traer obras de diferentes partes del mundo. Nueva York es como la meca, el centro, pero pensamos traer artistas que son conocidos allí y mostrarlos aquí. Creo que la gente local y los turistas están listos y tienen la mente abierta para ver este tipo de obras.

-¿Qué es el arte para usted?

-Es una forma de expresión y de comprender de dónde y cómo venimos. El arte siempre ha sido parte de la historia. Desde la pintura prehistórica podemos ver cómo se vivía en el pasado, cómo se vestía la gente en la prehistoria. Con esta obra por ejemplo podemos ver fragmentos de Hollywood que son historia, y nos la enseña de otra forma.

-¿Qué color le gusta?

-El azul Klein, color patentado por el artista. Ese es mi color preferido. Ése y el negro. La gente me pregunta por qué siempre me visto de negro y digo: dejaré de vestir de negro cuando inventen un color más oscuro.

-¿Qué obra le gustaría tener o comprar?

-El setting ideal para mí incluiría un Bosco y un Giacometti en un saloncito.

-En términos de arte ¿qué vendería, un Picasso, Dalí, Miguel Ángel, Bosco o un Klein.

-Las cosas que me gustan me cuesta mucho venderlas y las que no me gustan no las puedo vender. He tenido la suerte de que a mis manos han llegado obras extraordinarias. El arte me ha enseñado que la calidad es lo más importante en cualquier faceta de la vida. Eso ha hecho que tenga obras muy importantes que no quería vender y que me pregunten si las quiero vender. Si quisiera vender algo que me gusta se rompería el cordón umbilical con el arte.

-¿El arte se ha convertido en refugio del dinero actual?

-El arte ha marcado en la historia un estatus. Hace muchos años lo hizo en un grupo muy selecto, hoy en día ese grupo se ha diversificado pero pienso que sigue siendo un estatus. Antes la gente mostraba su status por sus zapatos, reloj y coche. Hoy la dirección es más cuando abres las puertas de la casa y ves lo que hay colgado en sus paredes. Un estatus que ha llegado a la intimidad.

-Solo existía en las iglesias y en los palacios

-Siempre ha existido, nunca se ha ido. Ahora es más amplio, es más accesible. Con internet todo el mundo sabe lo que está pasando en las subastas con los artistas. Es bonito porque la gente se interesa, está el sentimiento de coleccionar, de culturizarse. Las subastas, las galerías, los museos son para todo el mundo, se están visitando ahora más que nunca y están desplazando parques de diversión y formando parte de algo importante en la vida de la gente.

-¿Las nuevas tecnologías están haciendo que evolucione el arte?

-La tecnología que ya está siendo parte de las obras está haciendo que evolucione. Es una evolución, la fotografía al principio pasó una época difícil pero hoy día es un medio muy respetado y cotizado. El vídeo también sufrió dificultades pero también está entrando y va a ser muy fuerte en un futuro, pienso esto porque las generaciones jóvenes están acostumbradas a ver movimiento a su alrededor: teléfono y IPad, y van a querer ver eso reflejado en su casa. Las obras convencionales, modernas o impresionistas van a querer verlas en museos pero en sus casas van a querer ver algo más relacionado con su época.

-¿Vale un Picasso 115 millones de euros?

-Tengo un gran respeto por Picasso. Considero que el mercado dicta los precios. Una obra vale lo que alguien esté dispuesto a pagar por ella. Vender una pintura por un récord es siempre porque hay dos pujando, entonces pienso que sí los vale. Hay un interés muy grande.

-¿Nueva York sigue siendo el centro del arte o le han salido competidores en Asia?

-Yo creo que Nueva York sigue siendo la meca del arte, siempre hay momentos en los que destacan otros puntos cardinales fuertes como Londres en estos momentos, Berlín, París, Madrid en algún momento, todos tienen su momento, pero al final siempre se vuelve a Nueva York. A la gente le gusta más comprar en Nueva York quizás ven la obra en Los Ángeles y después en Nueva York y la compran un poco más cada allí. Tiene como más caché comprara en NY.

-¿Se explica por qué Ibiza está siendo objeto de esta atracción artística y gastronómica, ya que también atrae a grandes chefs como Ferran Adrià? ¿Es por la marca o porque está de moda?

-Es porque Ibiza ahora está preparada para recibir todo esto, está llegando el nivel, la gente interesada y que entiende de arte y de gastronomía. Ibiza también necesita buena comida que sea diferente y un arte amplio.

-¿Pero por qué en estos momentos?

-Porque Ibiza es un destino turístico muy importante y porque la isla tiene un imán muy especial. Conozco a mucha gente que se ha enamorado de esta isla, igual que me pasó a mí.

-¿Con qué sueña Lío Malca?

-Sueño mucho despierto con los ojos bien abiertos. Soy muy afortunado desde el primer día en el que empecé a trabajar con el arte, desde ese día nunca trabajé, en realidad fue una pasión.

-¿Hay un secreto para vender? ¿para saber cuándo y cómo vender?

-Lo hago por intuición, no estudié arte, lo aprendí, me interesó y me involucro siempre hasta el final. He visto obras de dos artistas locales de vídeo y maping y quedé encantado. Siempre aprendo algo.

-Ha habido otras exposiciones de obras impactantes en la galería Lune Rouge e Ibiza Art Project este verano. ¿Por qué en Ibiza y por qué ahora nace este circuito de gran calibre?

-Tenía en mente hacer algo aquí, cuando me mostraron La Nave fue un sí inmediato. Tenía muy claro cómo se iba a desarrollar el arte en la isla, pero después poco a poco fuimos dándole la vuelta y mira dónde hemos llegado.