El fotógrafo argentino Juan Blanco, que conoció la isla en los años 70 y se ha afincado ya de manera definitiva en Ibiza, inaugura el próximo miércoles 2 de marzo a las 20 horas en Districte Hipérbole la exposición ´El sombrero de Chukri´, con imágenes tomadas en Marruecos y que es la actividad que da inicio a un ciclo que este espacio va a dedicar al país vecino durante marzo.

Entre las propuestas, un concierto de músicos procedentes de la universidad de Tetuán, un taller de alifato (alfabeto árabe), una charla sobre cocina marroquí y un recital poético (irán anunciado las fechas cuando se aproximen).

Blanco, que ha expuesto en Buenos Aires, París, Tenerife, Madrid y en Ibiza, ha elegido en esta ocasión una colección de fotografías que comenzaron a gestarse en la cabeza de su autor después de leer un artículo en el suplemento cultural Babelia del periódico El País. «Descubrí ahí a Mohamed Chukri. Hablaba de su relación con Paul Bowles», recuerda, y le fascinó este escritor, «maldito y desconocido. «Empecé a soñar con seguir la senda de la bohemia de Tánger y eso me llevó a recorrer un camino interior», relata el fotógrafo. Así, puso rumbo a Marruecos, con ´Yoko´, su cámara de fotos, y allí se dejó llevar por los paisajes misteriosos, entre brumas, y los muros de capas y capas de pintura que en sus imágenes parecen lienzos abstractos que cuentan historias del pasado de la ciudad.

Esos muros conforman una parte de la exposición que se completa con paisajes brumosos, algunos costeros: «Una tarde, después de haberme quedado contemplando el estrecho desde el Hafa café, el mismo de la canción poema de Aute, fui caminando hacia el mar y me encontré respirando niebla y saboreando el aire salobre del puerto. Me dejé llevar con el paso lento y el pensamiento pausado, como decía Chukri: ´Buscando el mundo para mis sueños´». Y así, en su aventura con ´Yoko´, buscando nieblas, Blanco asegura que entendió las palabras que Eduardo Jordá escribió sobre Tánger, a la que definió como «la patria moral que se han buscado todos aquellos que jamás podrán tener una patria».