El pasado 8 de marzo le hicieron una analítica a mi hijo de 3 años puesto que lleva un tiempo con síntomas de enfermedad, pero sin encontrar diagnóstico. Han pasado 8 días, los últimos 3 con fiebre de 39.5 grados. El pediatra necesita los resultados y la responsable del laboratorio de Can Misses sigue sin validar dicho análisis, por lo visto había huelga. La única solución que proponen es repetir los análisis con el sufrimiento que conlleva para mi hijo y esperar otra semana para los resultados. Es ético anteponer el derecho de huelga al derecho de salud de un enfermo, ¿dónde están los servicios mínimos?