Señor Pep Tur, Cires: me dirijo a usted a través de este medio porque sé que es una persona muy ocupada y no tiene tiempo de escuchar a sus ciudadanos. Como es muy fotogénico y le sacan tantas fotos, la puerta de atrás de su despacho es la que más usa.

No suelo quejarme de los funcionarios (no así de los políticos), pero últimamente he tenido varios problemas con uno de sus policías locales, de cuyo nombre prefiero no acordarme; se lo he explicado a los ediles de Urbanismo y Gobernación y espero hallar pronto una solución. Este agente parece que se interesa mucho por mi ´estado´ llegando ser una persecución o un acoso policial. Creo que antes de interesarse tanto por mi ´estado´ tendría que interesarse más por erradicar tanta delincuencia que hay en Sant Antoni, controlando negocios sin licencia municipal, etc. Con una mente tan privilegiada y tal persistencia en hacer su trabajo, es una lástima que solo se dedique a mi persona.

Señor alcalde: usted es para Sant Antoni como un capitán de barco: la máxima autoridad y el responsable de todo el funcionamiento del barco. Dirige, coordina y controla toda la tripulación para que todo funcione correctamente, y se vale de una cadena de mando para que todas las actividades funcionen, siendo responsable de la seguridad del buque y de su pasaje (que somos los ciudadanos, por si no lo entiende). Pues bien, permítame decirle que está fallando: no hay una cadena de mando que funcione, aquí cada uno hace lo que quiere y usted no se entera o no quiere enterarse, que es peor. Ha contratado a una ´coordinadora´ para la Policía Local, que tendría que coordinar a nuestra policía, pero parece ser que no coordina tan bien como esperábamos, ni con los resultados que esperábamos: sólo hay que ver que la delincuencia va en aumento; entonces me pregunto para qué tenemos una coordinadora que cuesta una importante cantidad de dinero de las arcas municipales si no sabe coordinar a los policías para erradicar esto y en cambio se preocupan de molestar a vecinos de este municipio que pagamos nuestros impuestos para llenar esa arcas.

Usted, señor alcalde, lleva un año y medio de capitán de este barco y no pasa un día sin que se abra una nueva vía de agua en este barco que es Sant Antoni. La línea de flotación ya no se ve, está bajo el nivel del agua, pero nosotros, los pasajeros, iremos informándole de las vías de agua que surgen cada día. Será muy difícil, por no decir imposible, que el barco tenga salvación si se siguen abriendo vías de agua y el capitán está «ausente» . Señor alcalde: creo que se ha equivocado y este barco tiene mucha eslora para usted.

Y digo lo de siempre: si con esta carta he ofendido a alguien, le pido disculpas de antemano, no ha sido mi intención, sólo he expresado lo que pienso y siento.