Como cada año la historia se repite, declarando el 31 de mayo día mundial sin tabaco. Sí, ya sé que a muchos no les gusta que se hable de este producto, que mata en España a más de cincuenta mil personas al año y seis millones en el mundo, lo que equivale a una muerte cada cinco segundos, pero que no impactan tanto al gobierno como si fuese por accidentes de tráfico. Pues bien, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como los que estamos concienciados sobre lo perjudicial del tabaco para la salud de las personas, queremos felicitar y agradecer la voluntad de aquellos que han conseguido dejar de fumar y que ahora manifiestan su alegría, pero son muchos los que aún siguen fumando, incluso en presencia de niños y familiares, con lo que están perjudicando su salud también.

Aquí en Ibiza he visto fumar a personas después de una carrera popular, de una marcha ciclista, a mujeres después de la carrera contra el cáncer, a mujeres embarazadas, etc. Es por esto que vuelvo a insistir a estas personas y a todos los fumadores para que abandonen este hábito en beneficio de una mejor calidad de vida. Gracias a la ley antitabaco y la responsabilidad de aquellos que lo han dejado se ha conseguido rebajar los ingresos hospitalarios por problemas respiratorios e infartos. Recuerda que el tabaco tiene memoria y al final se acaba pagando: vive la vida, pero sin tabaco.