Querida comunidad educativa de Ibiza y Formentera: qué alegría más grande y qué gran ejemplo para nuestra sociedad; así se cambian las cosas, implicándose y trabajando con esmero y sentido común por lo que se cree.

Es muy grande lo que habéis conseguido, y significa mucho para los que, como yo, no creen en este sistema perverso que mantenemos en contra de nuestros intereses.

Habéis sembrado en nuestra comunidad la semilla de una verdadera democracia, donde somos los ciudadanos, trabajando en consenso, los que decidimos lo que queremos y cómo lo queremos, para responder así a nuestro esfuerzo económico para mejorar nuestro patrimonio social.

Teníais que ser los docentes, los que educáis y dais formación a nuestra sociedad: de vosotros tenía que venir el cambio. Qué lástima que muchos, quizás demasiados, hayáis perdido el sentido del valor de vuestro trabajo; espero que este hecho os pueda ayudar a recuperarlo.

Y al colectivo de los políticos, me niego a llamaros clase política, pues la palabra clase tiene unas connotaciones de jeraquía que yo no os reconozco, debido a vuestra incompetencia a la hora de trabajar por una educación digna y de calidad, aunque os paguemos más que suficiente para ello, deciros que aquí tenéis nuestro Pacto para la Educación, elaborado con coherencia y sentido común, sin ningún otro interés que no sea la mejora de nuestro sistema educativo.

¿No estamos en época de elecciones?, pues trabajad por lo que queremos, no por lo que pensáis que podemos querer, por lo que ha costando tanto esfuerzo conseguir. Trabajad con diligencia y humildad, y si no, hagamos referencia, pero en sentido contrario, a lo que dijo hace unos años un miembro de vuestro colectivo (Alfonso Guerra): «El que se mueva, no sale en la foto...».

Enhorabuena, ciudadanos, ya tenemos Pacto para la Educación en Baleares.