Quienes dicen que respetan el derecho de huelga pero que las cosas irán por el lado que ellos quieren, que la educación lleva veinticinco años siendo un fracaso y que esta modificación será la forma de que cambie; quienes se están llenando la boca de mala baba porque no escuchan a las cientos de miles de personas que han salido a la calle a protestar, quienes creen que tienen ese derecho, que me enseñen de qué viven, de quiénes cobran, de quiénes se benefician cada mes. Que me enseñen dónde y de qué forma viven ellos. «Haz lo que yo te diga pero no lo que yo haga».

Cuatro miserables años que nos quedan de aguantar una tortura que va dirigida hacia los más vulnerables. Nuestros elegidos políticos tienen la poca vergüenza de cargarse un histórico de métodos de estudio, proyectos, carreras, profesionales y muchas, muchas ganas de trabajar. Quemarán en un abrir y cerrar de ojos el único pilar que amarra, cuida, protege, anima, da esperanza, enseña, educa, divierte, culturiza, enriquece desde los tres años hasta los dieciocho a los jóvenes, y continúan diciendo que lo hacen por el bien del país. Por favor, dejen de decir barbaridades.

Cómo y de qué forma transmitiremos la importancia de estudiar a los niños si ustedes se están dedicando a desvalorarla y empobrecerla a cambio de conseguir lo que tanto anhelan: un país de imbéciles donde solo tenga derecho a tener una educación digna el que tiene dinero. El que anhele ser algo más en la vida tendrá que trabajárselo mucho o sus papás tendrán que endeudarse solo por darles unos estudios a sus hijos.

Transmitiré a mis hijos que lo que quieren estos políticos es que seamos tontos del todo y que tendrán que desarrollar suficiente amor propio, trabajar sus valores, ser constantes y tener claro lo mucho que valen, para no permitir que estos políticos lo consigan.

Soy una madre que hoy quiero apoyar a todas esas miles de personas que se manifiestan por todo el país, a todos los profesores, alumnos y padres de Ibiza que salen a la calle para manifestarse ante los recortes educativos, un suicidio desde mi punto de vista que nos hace estar muy lastimados por todo lo que implica. Para mí, la educación es el caudal principal que alimenta la calidad humana de una manera única, insustituible y que no podemos permitir perder.