Leer el artículo en la edición de Diario de Ibiza del 3 de septiembre de 2011 de don Mariano Planells, «Flato o reuma», me ha llevado a recordar a mi familia, a dos excelentes personas, muy importantes en mi vida, ambos médicos del aparato digestivo: mi abuelo Jose María Urruticoechea y mi padre Pedro Urruticoechea, que falleció hace dos años y me enseñó con su ejemplo a querer la medicina. Mi padre me hablaba del flato y del ´biohtzerre´ (´acidez de estómago´, ´tristeza en el estómago´) muy utilizado en el País Vasco. Curiosamente bihotz es corazón y erre es fuego en vasco. Aquí en Eivissa he oído hablar del ventre caigut.

Popularmente, cuando uno padece un dolor crónico en sus huesos o articulaciones con mucha frecuencia dice «tengo reuma», y además sabe cuándo va a cambiar el tiempo.

El término reumatismo fue introducido por Galeno en el siglo II después de Cristo. Proviene de la palabra rheos que significa ´fluir´, porque en aquellos tiempos se creía que el reumatismo aparecía por un flujo que iba desde el cerebro hacia las articulaciones.

Sin embargo, las enfermedades reumáticas son tan antiguas como el hombre, habiéndose encontrado restos arqueológicos humanos con estigmas óseos de diferentes procesos. La gota ya fue genialmente descrita por Hipócrates en el siglo IV antes de Cristo.

En el flato o el reuma ambos traducen dolor, o al menos molestia en alguna zona de nuestra anatomía, asi como el biohtzerre o el ventre caigut.

En relación al caso al que aludía el señor Planells en su artículo, le comento que se trata de una enfermedad degenerativa neuromuscular, en un pueblo de Valencia llamado Sueca.

Aprovecho para enviarle a don Mariano un fuerte abrazo.