Que se vaya a alterar el derecho autóctono de las Pitiusas y que ninguno de nuestros representantes políticos en Mallorca plante cara es una vergüenza. A ver, Xico, Palau, Esperança y toda la tropa de diputados ibicencos que dicen defender en Mallorca nuestros intereses, ¿se puede saber para qué nos servís? Dejáis que lo único que nos identifica como pueblo entre los pueblos, el legado de nuestros antepasados que nos ha permitido ser hoy lo que somos, se diluya en una ley redactada a conveniencia de no se sabe bien qué, ni por qué, pero a gusto e intereses, una vez más, de mallorquines, llámeseles juristas, políticos o aprovechados.

La singularidad que supone tener un derecho foral propio supone, entre otros, la prueba de la inexistencia de una comunidad balear que pretenden forjar desde Mallorca a golpe de normas y actos conmemorativos, mallorquinizando al resto de las islas solo por tener la razón de su existencia, todo ello con el apoyo incondicional del PP, PSOE y Eivissa pel Canvi, ERC, EU y ENE.

Los ibicencos debemos exigir una explicación, más ahora que toca rendir cuentas al electorado, a unos representantes que permiten continuamente obrar al Gobierno balear en contra de nuestros intereses, manteniendo en todo momento la disciplina de partido con tal de continuar en sus cargos. Con este comportamiento del PP, PSOE e incluso de ExC, queda perfectamente demostrado que los diputados y diputadas que debían representar a Eivissa en el Parlament Balear no están al servicio de Eivissa sino de las consignas de sus partidos, o prisioneros de sus pactos para obtener silla.

No es lógico dar a guardar la munición al enemigo, lo mismo que no podemos esperar la defensa de nuestros intereses por parte de partidos sin capacidad ni autonomía de decisión en la isla.

En Alternativa Insular nos preguntamos si los diputados de los partidos nacionales serán capaces de romper la disciplina de voto para que el ca eivissenc siga siendo eivissenc y no mallorquí, o para que tras ocho años de paripé de PP y PSOE sean traspasadas de una vez las competencias en promoción turística, o para que nos devuelvan nuestro patrimonio en la Cámara de Comercio, o para que haya radioterapia en el nuevo hospital, o para obligar a que en el próximo presupuesto estén los colegios que nos faltan, o para que se traspase al Consell la gestión de puertos y aeropuerto, o para tantas cosas que hacen falta y que en Mallorca ya tienen...

En Alternativa Insular tenemos muy claro que la raíz del problema de la falta de infraestructuras, servicios autonómicos y ahora también de la amputación de nuestro derecho autóctono es la falta de peso político de nuestros representantes en la Comunidad Autónoma, derivada de la sumisión y dependencia jerárquica de los diputados actuales a sus direcciones regionales y nacionales. A esto tampoco hay derecho.