Aparcar era casi una odisea ayer por la tarde en Santa Eulària. Centenares de personas se acercaron al centro para ver la rúa de carnaval, que contó con más de 800 participantes entre comparsas y disfraces individuales.

La nota diferente con respecto a otras rúas la pusieron los colegios del municipio, sobre todo los ganadores 'Autos Locos' de Sant Ciriac, con disfraces muy divertidos y trabajados a mano, y el 'Màgic Món d'Arabí', en el que los alumnos construyeron el castillo de Oz con materiales reciclados y diseñaron una coreografía con los personajes centrales de la historia.

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Los más pequeños disfrutaron mucho con la comparsa de Cachirulo y sus espectaculares marionetas gigantes hechas de globos con forma de dinosaurios, que interactuaron con el público. También animaron la tarde los bailes de 'Bollywood' del Club Nàutic de Santa Eulària y los simpáticos animales de 'Zootrópolis' de Piruleto.

La coreografía de Banana Dance en '¡Qué Festín!' y el colorido de 'Venecia', la comparsa del colegio Santa Eulària, completaron las propuestas más multitudinarias y trabajadas de la rúa.

En cuanto a disfraces individuales los hubo muy animados, como 'Ritmo y sabor', que abría la comitiva, y ganó el premio en su categoría. También tuvo premio el esquimal de 'Pescado Fresco' y el cohete humano de 'Volando voy'.

Los chicos y chicas de 'Nunca es tarde para brindar', que no se han perdido ni una rúa este carnaval, se llevaron uno de los premios especiales. Y entre los más gamberros, 'Sa gran corrida: en Sabates i en Calçoneres' con su coso de toros y toreros, y un grupo de soldaditos de plomo muy guasones.

La comitiva carnavalera gustó al público aunque algunos criticaron que el ritmo fue un poco lento y con grandes huecos entre comparsa y comparsa.