Dos veces al año las redes sociales se llenan de quejas en forma de broma por el cambio de hora. Miles de ciudadanos están en contra de esta medida, por los inconvenientes que tiene en nuestros ritmos vitales.

Hoy, a las dos de la madrugada tuvimos que cambiar nuestros relojes a las tres, perdiendo una hora del día, que se queda en 23.

El cambio horario, tal como lo conocemos en la actualidad, se remonta a la década de los 70, cuando se produjo la primera crisis del petróleo. En 1973, la Organización de Países Árabes Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió cortar el suministro a los países que habían apoyado a Israel durante la guerra de Yom Kipur, lo que incluía a EEUU y sus aliados. A raíz de esto, algunos países decidieron adelantar sus relojes para aprovechar mejor la luz solar.

horas de luz de las que se disfrutará puede sentirse desorientado al principio.